Dossier N°7 del programa de Estudios Comunitarios Latinoamericanos de la Universidad de Chile: COVID-19, feminismo decolonial y revueltas populares

B RAVO , J. V OCES Y AGENCIAS DEL ESTALLIDO SOCIAL : A NÁLISIS ONTOLÓGICO DE LA REVUELTA DEL 18 DE OCTUBRE ontología, considerada naturalista u occidental, que se ha impuesto por sobre otras ontologías, anulando la posibilidad del multiverso o la coexistencia empática de los diferentes mundos posibles (Escobar, 2014) Los sujetos que han sido inferiorizados por Occidente corresponden a los otros, aquellos sin agencia, como los pueblos colonizados por las potencias europeas: los pueblos indígenas, los africanos y los hindúes. También se han clasificado a las mujeres, a la diversidad sexual y la infancia, por estar cercanas al cuerpo y la supuesta falta de racionalidad (Blanco, Iriarte y Bravo, 2020). De lo anterior, se desprende que la agencia sería una capacidad o poder propio del hombre europeo blanco y conquistador, que estaría dotado de racionalidad, cristiandad, pensamiento científico y capitalista. Todo aquel o aquella que sea diferente, es considerado inferior, por lo tanto cae dentro del mundo de los objetos, que pueden ser manipulables, colonizables e intercambiables (Dussel, 1994). Es posible encontrar un desplazamiento de estas categorías de clasificación ontológica, que se ha utilizado para dividir al humano de su entorno, para separar al humano de si mismo, y para escindir a los mismos humanos entre si. Actualmente, la sociedad moderna utiliza estas mismas separaciones para generar un orden y control social, siendo la clase alta o elite la única con capacidad de agencia y poder. Mientras que los otros, son relegados al plano de la mano de obra, en calidad de objetos del mundo, para servir a los que poseen la cualidad de la razón. Por decirlo en otras palabras, el neoliberalismo chileno ha opacado la capacidad de agencia de ciertos grupos humanos y no humanos para establecerse como hegemonía. La agencia permitida y promovida ha sido la del sujeto individual, consumidor, emprendedor y deudor, que corresponde a un sujeto funcional a los intereses del orden social imperante (Foucault, 2009). La agencia en este sentido es considerada como análoga a la noción de subjetividad (Rey, 2009), entendida esta como el proceso de experiencia vital que incluye emergencias, procesos emocionales y psicológicos, sumados a la capacidad de reflexión o de darse cuenta de la experiencia. La subjetividad social, es decir el conjunto de subjetividades influidas y constitutivas del entorno presente en las comunidades chilenas, fue la agencia que se desprendió del orden neoliberal y permitió la enacción conjunta y comunitaria de un proceso sostenido en el tiempo bajo el formato de una protesta social. La enacción al ser comprendida como la puesta en marcha de un proceso integral que incluye una emergencia del yo a partir una movilización del cuerpo y que activa procesos cognitivos en un contexto interpersonal o social (Varela, 1999), es útil para comprender la producción de conocimiento y generación de cultura que se dio en las protestas sociales del 18 de octubre y sería expresión directa de la subjetividad o agencia que se desplegó en las movilizaciones. Esta clasificación se pudo observar insitu en las atribuciones que la elite chilena y los medios de comunicación oficiales realizaron sobre las manifestaciones realizadas a partir del 18 de octubre de 2019, en el marco del denominado estallido 53

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