La agenda pendiente en educación: profesores, administradores y recursos: propuestas para la nueva arquitectura de la educación chilena

218 La subvención escolar diferenciada por nivel socioeconómico en Chile Subvención preferencial y financiamiento compartido Relacionado con lo anterior, es fundamental vincular la subvención pre- ferencial con el sistema de financiamiento compartido a través del cual los establecimientos particulares subvencionados y los establecimientos munici- pales de enseñanza media pueden cobrar derechos de matrícula y derechos de escolaridad a los padres, sistema que se ha expandido fuertemente desde 1993, fundamentalmente en el sector particular subvencionado. Existen argumentos a favor y en contra del financiamiento compartido. Por un lado, permite que se alleguen más recursos al sistema y que este se beneficie de la disposición a pagar de los padres, con el potencial mayor in- volucramiento que esto podría implicar. Por otro, existe el peligro de generar una cierta segmentación del sistema educacional en las zonas urbanas, dado que las familias podrían tender a estratificarse de acuerdo a su capacidad de pago. Sin embargo, no es razonable pensar en eliminar el financiamiento com- partido, ya que hay una cantidad significativa de recursos privados que esta modalidad ha incorporado al sistema educacional. No obstante, este sistema puede diseñarse de mejor forma. Se podría pensar en un esquema en que para los estudiantes de mayores recursos el financiamiento compartido lo provee la familia y en el caso de los niños de menores recursos lo cubra el Estado a través de la subvención preferencial, la que debe ser mayor que el monto de financiamiento compartido, de forma que efectivamente compense las diferencias socioeconómicas de los estudiantes. Lo que las familias apor- tan permitiría reducir parte de lo que el Estado gasta en subvención escolar y liberar recursos para los estudiantes más vulnerables. En este sentido es importante revisar el esquema que establece los mon- tos de retiro de la subvención al incrementarse el cobro a los padres para hacerlo más progresivo, de tal modo que el aporte del Estado desaparezca totalmente en el caso de los establecimientos con una colegiatura de 4 USE (56.829 pesos). Si bien el porcentaje de matrícula que asiste a colegios que cobran estos montos es relativamente bajo, no parece justo mantener esta situación. 11 11 Solo un 10 por ciento de la matrícula de enseñanza básica paga más de 12 mil pesos mensuales como financiamiento compartido.

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