La agenda pendiente en educación: profesores, administradores y recursos: propuestas para la nueva arquitectura de la educación chilena

217 Alejandra Mizala ciamiento público y sobre todos los recursos que estas reciben del Estado, y no solo para las que atienden alumnos vulnerables. Por esto mismo, es importante hacer consistente este proyecto con los nuevos proyectos de ley ingresados al Parlamento, esto es, la nueva ley ge- neral de educación y el proyecto de superintendencia de educación. En este contexto es válido preguntarse si se justifica tener una rendición de cuentas especialmente diseñada para la subvención preferencial, o es suficiente con la rendición de cuentas que se instaurará para el conjunto del sistema educativo. Tener un sistema general de rendición de cuentas al que se someten todos los establecimientos que reciben financiamiento público puede incentivar a que un mayor número de colegios ingresen al sistema de subvención prefe- rencial. Recursos adicionales y cobertura Es complejo estimar correctamente la cuantía de la subvención preferen- cial; de hecho, no existen estudios de costos del sistema subvencionado en general. Por ello, lo adecuado es reconocer esta ausencia de certeza, conside- rar los montos con los cuales se iniciará el sistema como provisorios y evaluar en el tiempo si estos valores son correctos. Y si bien estos montos pueden ir cambiando a través de los años, su estimación debe basarse en instrumentos técnicos de probada calidad. Es urgente que el Ministerio de Educación se en- cargue de realizar este tipo de estudios. Asimismo, una vez que el sistema haya sido evaluado y ajustado, tiene sentido incorporar a este a los estudiantes de enseñanza media, ya que los argumentos entregados para tener una subvención diferenciada por nivel so- cioeconómico también son válidos en este caso. Sin duda es prioritario partir por los más pequeños, ya que para ellos el capital cultural de la familia tiene mayor impacto sobre su desempeño; sin embargo, Heckman (2007) argumenta, a partir de sus últimas investigaciones, que para obtener efectos permanentes es necesario no solo invertir más en los niños de escasos recursos a nivel pre- escolar, sino que se requiere continuar invirtiendo más en ellos durante toda su vida escolar. Además, es importante evaluar la posibilidad de que la subvención prefe- rencial establezca montos diferenciados de acuerdo al nivel socioeconómico de los estudiantes. Esto permitiría favorecer a aquellos que no son considerados vulnerables, pero cuyas familias no están en condiciones de participar en el sistema de financiamiento compartido, por lo cual terminarán con el tiempo siendo los alumnos con menores recursos para estudiar. 10 10 Esto ha sido propuesto por Sapelli (2006).

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