Cambio climático y desastres naturales : acciones claves para enfrentar las catástrofes en Chile

208 El “salto necesario” en los sistemas de prevención y gestión de desastres. posibilidad de establecer una buena relación, la que además debe tener límites precisos a lo que es posible hacer. 8. El papel de losMedios de Comunicación en el SNPC. Lo siguiente está referido al indispensable y delicado rol que des- empeñan los medios de comunicación en el SNPC. Sin el rol ac- tivo, preciso y crítico de los medios, el SNPC tendrá siempre una legitimidad limitada. La información es clave siempre, pero estra- tégica en medio de un desastre. Debemos así valorar en que las comunicaciones del SNPC son fundamentales. Ello implica invertir recursos en equipos comuni- caciones e instrumentos que se entreguen en lenguaje específico, pero claro y sencillo, sobre las características y aspectos esenciales de los desastres naturales. Ello supone definir por parte de las auto- ridades de mensajes verdaderos, convocantes y precisos sobre el rol esperado de las comunidades afectadas. La inversión básica respecto de los medios, está en la tarea de la Prevención. Recogiendo las experiencias similares de tiempos an- teriores, hay que ser capaz de proyectar instrucciones precisas del tipo “si usted está en la costa y no pudo mantenerse en pie, desplá- cese cuanto antes a una altura razonable en la cercanía” o “siga las vías de evacuación establecidas”, instrucciones que dan cuenta de una conducta precisa, sencilla y que debe desarrollarse en forma inmediata. Afortunadamente, ello ya forma parte de nuestra cul- tura sísmica y nuestro respeto al mar en esas circunstancias. Se hace necesario traducir en mensajes de ese carácter respecto de todos los desastres previsibles. “Nunca en el borde costero cuando hay marejadas, no es un espectáculo, es un peligro inminente”. Atención preferente con lluvias intensas, especialmente cuando la isoterma es elevada, porque vendrán probablemente aluviones, las quebradas se activarán y los torrentes son muy posibles. Eso lleva a “limpie las quebradas y los cursos de aguas antes de las lluvias”, “este atento al pronóstico meteorológico, la alerta amarilla debe ser seguida”, “donde paso un aluvión puede volver a darse otro”, “ojo y respeto al rio, siempre vuelve a sus cauces originales”. Estos ejemplos buscan dar cuenta del tipo de mensaje sencillo y preciso a la comunidad. Las vocerías deben ser claras, reiterar instrucciones sencillas, en busca de consolidar conductas de prevención. La población en Chile debe vivir “en estado de alerta”, especial- mente cuando comienzan lluvias intensas en épocas poco habi- tuales o cuando comienza a llover desde bien arriba y se deslizan aguas turbulentas con mucho material de las quebradas. Espe- ciales cuidados cuando la sequía se prolonga en demasía y suben temperaturas y bajan humedades porque esa es una combinación productora de incendios forestales de cuantía. “Limpie el bosque que le corresponde”, “si construyeron cortafuegos, cuando vienen situaciones de ese carácter, limpie esos cursos de defensa al fuego”. “combata el fuego desde el principio, eso es lo eficiente”, “evita el fuego o mátalo en su origen”. Previene, limpia, avisa, comunica, ten a mano todos los teléfonos, mantente preparado. El estado de alerta chileno debe ser similar al que se vive en otras latitudes y realidades de países más desarrollados. Aun así, se producen crisis y desastres, como ha ocurrido con los recientes grave incendios en California y en Portugal. El cambio climático exige mayores gra- dos de alerta y capacidades de respuesta inmediata. Estas notas sólo buscan ilustrar con mensajes sencillos pero preci- sos a la población, porque el resguardo de la propia gente es siem- pre lo fundamental frente a un desastre. Que la población asuma que “es mejor prevenir que curar” y que es posible una actitud activa frente a los desastres para aminorarlos desde su aparición.

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