Cambio climático y desastres naturales : acciones claves para enfrentar las catástrofes en Chile

192 El “salto necesario” en los sistemas de prevención y gestión de desastres. Se ha optado por hacer un listado de aquellas prioridades para el mejoramiento sistemático de nuestra institucionalidad publica vinculada a Desastres, Emergencias y Catástrofes. Se apunta a mejorar la institucionalidad estatal mediante una coordinación y vinculación superior, aparejado a un mejoramiento cualitativo de la asociatividad público privada en las respuestas a desastres y acciones reconstructivas, y buscar mejorar sistemáticamente las acciones que comprometen a la ciudadanía organizada. 2. Estructuración de un Servicio Nacional Forestal de Calidad. Los megaincendios nos han dejado una visión positiva, y critica a la vez, sobre la CONAF. Nacida en otro tiempo, la Corpora- ción Nacional Forestal, surgida paradójicamente en 1971 como una corporación pública privada, debe avanzar en plenitud a ser un Servicio Público, lo que hoy día es el modelo predomi- nante de las instituciones similares y más prestigiadas en el mun- do desarrollado. Nuestra riqueza forestal reconocida y potencial; la importancia que tiene crecientemente el sector en la exportación nacional; su desarrollo clave en varias regiones del país; la poderosa contribu- ción al empleo y, los efectos notables de las cadenas productivas entorno a la madera y sus derivados, hacen que la institucionali- dad pública del sector eleve su rango institucional. No se trata sólo de un estatus institucional de servicio público; sino de fortalecer cualitativamente su dotación profesional y técnica; ampliar sus capacidades de investigación; vincularse eficazmente con orga- nismos similares en el mundo desarrollado y. buscar desde allí la imprescindible cooperación y acción conjunta con privados y con el conjunto de la institucionalidad pública. Para ello, será esencial el mejoramiento de las dotaciones profesio- nales del nuevo Servicio. La idea es, por tanto, contar con una insti- tución sólida, altamente profesionalizada, constituida básicamente por cuadros directivos y profesionales seleccionados por concurso, de excelencia y permanentes, es la base de la construcción institu- cional requerida. El servicio forestal australiano, neozelandés, britá- nico y en diversos Estados de USA como California, son ejemplos del tipo de modelo a construir para las particularidades chilenas. Debe reconocerse como cuestión básica y fundamental, los gran- des méritos que la CONAF ha tenido y tiene, especialmente a luz de requerimientos tan variados y complejos, como fue el caso de los megaincendios. Allí, la respuesta de CONAF fue notable, aún en un marco de recursos estructuralmente limitados y competencias y atribuciones insuficientes en comparación con los modelos insti- tucionales internacionales. Ello, ha construido una organización, una buena dosis de “pertenencia institucional”, arraigo y compro- miso entre sus miembros. Sus cuadros profesionales, sus brigadas de combate al fuego, sus procedimientos, protocolos y manuales y buena parte de sus sistemas informáticos y de material, son no- tables, aunque insuficientes. De otro modo, catástrofes como los megaincendios del 2017 no habrían sido tratados del modo en que fueron. Si en 23 días, la Institución, el Ejército y el apoyo de los pri- vados y la cooperación internacional, se logra el control de un fue- go de la intensidad de la Tormenta de Fuego, es porque CONAF mostró una experticia notable. En consecuencia, el nuevo Servicio parte y reconoce la labor encomiable de CONAF, reconocida in- ternacionalmente y muy valorada a nivel nacional. Es esa trayectoria, ese compromiso y esa fuerza institucional la que permite augurar que es posible fortalecer cualitativamente la institucionalidad pública forestal. Porque se requiere mucho más trabajo de Prevención, porque es fundamental disponer de un co-

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