Cambio climático y desastres naturales : acciones claves para enfrentar las catástrofes en Chile

185 Ciertamente que, en la burocracia ambiental municipal y de los servicios, suele responderse a estas demandas de modo dicotó- mico (Si o No), pero a lo menos requerirá de visitas en terreno, un mínimo análisis territorial y el aseguramiento que en el fu- turo no haya efectos ambientalmente indeseados. No es poco para un medio rural tan desprovisto de oportunidades y debe ser aprovechado eficientemente. Interesa que el análisis y consideraciones sobre la inversión estudia- da trabaje cuestiones ambientales y territoriales importantes, como: a. Modalidad de abastecimiento de Agua, especialmente en zo- nas de escasez estructural del vital elemento, y si para ello la inversión dispondrá de fuentes propias; b. El tratamiento de sus residuos y a donde los almacenará y trasportará a un punto de disposición final; c. Sobredemandas sobre la red caminera (principal y secunda- ria) que implica la inversión, en su fase constructiva como en su operación permanente. d. Como el proyecto podrá afectar zona de especial riqueza de suelos y vegetación preferente y debe belleza paisajística; e. Cuál es la calidad de los terrenos comprometidos con la in- versión, y Podría ser más amplia, el tipo de consultas o requerimientos efectua- dos a un proyecto, pero será la naturaleza de la inversión la que incidi- rá en las preguntas y cuestionamientos del caso. Cada ServicioPúblico deberá preocuparse de ello y estarán contenidos en las “observaciones integradas de los servicios públicos” para la eventual certificación de la autoridad ambiental. De particular relevancia será la participación temprana del Municipio respectivo. Dado que es esa instancia la pre- ocupada directamente de los territorios, será la entidad que más ade- cuadamente podrá analizar impactos, mitigaciones y condiciones de ordenmayor. Es deseable que la reglamentación ambiental incorpore esta, modalidad de trabajo y a este actor institucional. Ello nos lleva a un aspecto central, cual es de las Certificaciones Ambientales Condicionadas, vale decir requerimientos exigidos al proyecto para la adopción de mitigaciones e incluso las realiza- ciones previas de acciones de acondicionamiento territorial. Un contrato de “compromiso ambiental con el entorno”. Se hace referencia a un conjunto de exigencias ambientales en los territo- rios, que, siendo razonables y proporcionales, den cuenta de “un compromiso ambiental responsable del proyecto” con el entorno. De ese modo se podrían evitar efectos poco afortunados para el medio rural al eximir a las inversiones del compromiso sobre sus externalidades. Son ocasiones en que “llega el progreso producti- vo” a zonas muy carenciadas, y la oferta de trabajo y actividad de servicios y comerciales asociadas puede hacer que Municipios y co- munidades acepten acríticamente los proyectos. Tampoco se trata de rechazar inversiones porque ellas “siempre afectarán el medio natural” o que se inicien “temporadas de negociación entre em- presarios, Municipios y comunidades”. La asesoría profesional del Ministerio del Medio Ambiente y de servicios y Ministerios concer- nidos a la inversión, es vital para el Municipio rural y las propias comunidades. Ello contribuirá al equilibrio y justeza del debate y al establecimiento de condicionantes ambientales razonables. La participación de las comunidades es otro aspecto relevante. En el caso de las EAE es obligatoria, aunque su práctica sea muchas veces poco eficiente. Se abre una importante oportunidad para una participación ordenada, convocante, razonable y que consi-

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