Cambio climático y desastres naturales : acciones claves para enfrentar las catástrofes en Chile

179 Esta propuesta metodológica hace referencia a “Las Cartas funda- mentales”. Desde las metodologías más simples, como superponer “laminas plásticas” de colores diversos, de modo de observar la interactuación entre las categorías establecidas. Ello facilitaría la interpretación de las características fundamentales del territorio regional y harán posible generar los Mapas de Vulnerabilidad. El Mapa de Vulnerabilidad Territorial Regional será confecciona- do considerando las experiencias conocidas de áreas de remoción en masas, zonas de inundaciones recurrentes, cursos de ríos y/o quebradas de mayores riesgos, territorios de amenazas de incen- dios forestales, emergencias aluvionales, marejadas extraordinarias y otros fenómenos similares. Las características de cada región per- mitirán en Chile establecer al menos Cartas específicas conMapas de riesgos volcánicos, sísmicos y de inundaciones, que son los más habituales instrumentos definidos al efecto. Esta Información es estratégica en la medida que esté construida de modo simple y aproximado, para que su interactuación sistémi- ca, señale las características principales de una propuesta de Or- denamiento territorial regional. De allí surgirán categorías vitales como las actuales Reservas Naturales (Parques y otras) y zonas de preservación, áreas de riesgo por fenómenos naturales previsibles y los territorios que corresponden a los asentamientos humanos y sus expansiones programadas. Este Plan de Ordenamiento Territorial Regional se constituirá así en un Instrumento-Mapa de clave orientación para la adopción de po- líticas de prevención ante Desastres y de facilitación de una efectiva integración territorial y social. Los objetivos estratégicos del Plan de Ordenamiento Territorial suponen optar por cierta especialización productiva y una perspectiva de crecimiento de largo aliento y re- querirán una nueva lógica futura para la inversión pública venidera. Esta metodología favorece el que se vayan avanzando en cada una de las Cartas en la medida que se confirmen sistemas de informa- ción confiables y podamos ir teniendo múltiples adaptaciones con otros instrumentos complementarios, como son los mapas de cali- dad de suelos agrícolas, la potencialidad forestal, las plantaciones forestales y áreas de procesamiento de la madera, las actividades acuícolas, etc. No se trata de “llenarse de mapas e informacio- nes”, sino precisamente de mejorar la interpretación territorial definiendo claves estratégicas de ordenamiento en el espacio re- gional. Muy acertadamente Paulina Saball y Guillermo Espinoza en artículo reciente señalan “El país aún no dispone en plenitud de instrumentos claros, actualizados, productivos y coherentes que le permiten abordar de manera adecuada los desafíos importa la ocupación de espacios diversos. Tampoco dispone de una visión integral de sustentabilidad que permita tomar decisiones sobre cómo se desea estructurar sus territorios en el marco de los grandes desafíos que requieren atención urgente” . Entre los objetivos estratégicos fundamentales de este Plan de De- sarrollo Regional, hay algunos que pueden ser generales como la preservación de las zonas y territorios de mayor valor ecológico, el cuidado de las tierras agrícolas cultivables, el desarrollo y expansión prudente de los asentamientos humanos, el favorecer la integración regional de la infraestructura, el desarrollo productivo diversificado y la propuesta de disminuir y/o manejar las vulnerabilidades frente a desastres naturales. En otras ocasiones, los objetivos estratégicos serán específicos para cada región en particular. Nuestra variedad de geografías, climas, ecosistemas, especialización productiva y po- blamiento, son tales que cada esfuerzo de Plan Regional Territorial tenga numerosas especificidades propias. La instancia definitoria de este instrumento de planificación territo- rial es el Gobierno Regional y, en particular los esfuerzos que dicha

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