La tormenta de fuego y la Nueva Santa Olga

28 Los Megaincendios Forestales y los Esfuerzos Reconstructivos Mientras se fraguaba la Nueva Santa Olga, comienza el 5 de febrero el fenómeno general de rehabilitación y apoyo al con- junto amplio de zonas rurales comprometidas en las regiones de O’Higgins, el Maule y el Bío-Bío. Por de pronto el catastro de viviendas a ser materializadas era de entre 1.000 y 1.200, con una particularidad, se encontraban muy dispersas y mu- chas de ellas, literalmente “en la punta del cerro”. También se trataba de limpiar los predios y zonas quemadas, recupe- rar lo que se pudiera de madera tiznada y comercializarla, de asegurar las escuelas afectadas para asegurar el inicio del año escolar normal (marzo) y que antes del 21 de mayo con las lluvias previsibles, cada familia rural tuviera al menos una vi- vienda transitoria, con mínima solución sanitaria de baño. Esa misión cumplida con el concurso de Techo, Desafío Levante- mos Chile y otras empresas constructoras en cada una de las regiones culmina con éxito. La ONEMI juega allí un rol vital y el Minvu va acompañando la primera solución de emergencia con una postulación plena al subsidio rural normal estableci- do para todas las regiones afectadas. La operación vivienda se hace con celeridad, se movilizan legiones de voluntarios y se inicia una reconstrucción febril. El trabajo entre la primera semana de marzo y el 21 de mayo en todas las regiones fue notable. Pocas veces se consigue una coordinación tan eficaz de las agencias públicas, debo decir que muchas veces entre profesionales que no se conocían porque nuestro Estado funciona “compartimentadamente”. Allí esta- ba CORFO, Sercotec, INDAP, Agricultura, CONAF, FOSIS, Sernam, con la tuición general de Economía y trabajo. Resul- tados destacables, como el hecho que, en menos de un mes, los primeros 2.500 pequeños agricultores catastrados como damni- ficados de las tres regiones, recibieron el primer millón de pesos para la rehabilitación de sus terrenos, limpieza y recuperación de lo posible, y en seguido el programa de cooperación INDAP ya sea para reforestar, replantar o dedicar el terreno limpio a nuevas actividades de frutales o de plantación agrícola conve- niente. Buscando organizar por zonas a estos pequeños pro- ductores para darle rendimiento a la capacitación. CORFO en El despliegue público y privado a todo el territorio incendiado.

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