Teoría crítica del teatro latinoamericano: una introducción

144 La presenta ante nuestros ojos, como si fuera unmanual de lectura, no sólo para esta metáfora en particular, sino para toda la obra en general. La puesta en evidencia de la metáfora es aquí la puesta en evidencia del juego simulacral que es propio del arte teatral: hacer pasar las cosas por algo que no son: es, pero no es. La comedia y los enredos Sor Juana se apropia de un género típicamente español: la comedia de enredos, o comedia de capa y espadas, el género demoda en la Es- paña del siglo de oro. Pero ella “(…) diferencia de sus antecesores, inclusive de Calderón, se enfrenta con este esquema fundamental de la comedia interiorizando prácticamente toda la acción dentro de la casa de tal manera que, como gran desafío dramático-teatral, mueve a todos los personajes e intensifica la intriga en un espacio sumamente reducido” (Araico, 2008, p. 196). Al hacer esto, resurge la pregunta barroca respecto a la representación de la realidad (o a la realidad como representación) de modo que esta parece referirse directamente a la cuestión identitaria del sujeto marginal, aquel que habita lejos de la metrópolis. En Los empeños de una casa se nos presenta un enredo amoro- so bastante común: los hermanos, Ana y Pedro, desean separar a los amantes Leonor y Carlos, y para esto urden un plan en el que aprovechan, durante la noche, el momento en que la pareja ha dec- idido huir, por temor a que el padre de Leonor diera la mano de su hermosa e inteligente hija a otro pretendiente. Es así como, ardid mediante, se encuentran todos los personajes reunidos en la casa de los hermanos Arellano. Junto con las parejas protagonistas ver- emos a Celia y Castaños, criados de Ana y Carlos, respectivamente,

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