Teoría crítica del teatro latinoamericano: una introducción

136 El juego de espejos Las comedias que se representaban en las fiestas cortesanas del virreinato tenían una estructura fija, que se componía, como mín- imo, de una loa y la historia central de la comedia, separada en jor- nadas (usualmente tres). La loa es un prólogo en el cuál, mediante la intervención de personajes alegóricos, se alababa a las personal- idades en cuyo honor estaba realizándose la celebración. Además de estas partes, las comedias podían estar intervenidas por saraos (representaciones de fiestas con música y bailes), sainetes (breves piezas de carácter jocoso) y canciones. Amor es más laberinto (1689) presenta la estructura básica, mientras que Los empeños de una casa (1683) los contiene todos. Ahora, lo que resulta sumamente in- teresante en la elaboración de estas estructuras, en ambas obras, es la manera en que sor Juana relaciona las temáticas de loas, saraos, sainetes y canciones, con el discurso/tesis particular que se aborda (también de manera subrepticia) en las historias centrales. Cada una de las partes que componen el total de la obra merecen un análisis propio, pero, por lo pronto, nos abocaremos al estudio de estas como un todo entrelazado, compuestas de diversas partes, como un juego de espejos superpuestos en cuyas repeticiones se pierde la mirada, llegando así a olvidar cuál es la imagen original. Es quizás por esto mismo que resulta difícil la articulación de un argu- mento lineal y progresivo que guíe la lectura; la mirada del especta- dor va y viene en las repeticiones, tal y como ocurre con el objeto de la comedia: este se encuentra a ratos tan evidente que pareciera no poder referirse a otra cosa, y a veces sin embargo se pierde entre los pliegues de la comedia misma. Definir el lugar de la mirada de este análisis se vuelve entonces fundamental para no perderse en los

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