Extensión con sentido país: innovando en las prácticas de extensión, vinculación con el medio y comunicaciones en la Universidad de Chile 2016-2018

214 A nivel micro, los resultados se evidencian en la creación de 52 CAP, las que de manera colaborativa demuestran el agenciamiento profesional fortalecido mediante el diseño de estrategias de DPD. En este sentido, la política se concretiza en propuestas reflexivas, dialogadas y fundamentadas con base en datos, información y evidencia de los territo- rios locales. A partir de ellas se proponen acciones que se presentan en una actividad final (modalidad poster), en la que se expone la problemática y las estrategias de desa- rrollo docente para su abordaje y proyección. Esta sección considera la relación entre los hallazgos y la evaluación del modelo de vin- culación propuesto. Los agentes del Estado no expresan explícitamente reparos sobre las interacciones que el modelo de vinculación propone como base del GLD, por lo que se asume que tanto los agentes del MINEDUC como los profesionales de los CLDP carecen de teorías propias para refutarlo. Esto significa que no se discute el modelo de vinculación que IFODOC propone la naturaleza implícita de la vinculación entre “agentes del Estado” y lo que esta significa en la práctica no es objeto de discusión, por lo tanto, no constituye un factor de oportunidad o amenaza a los objetivos del curso. Como resultado, se convierte en un modelo de vinculación “implícito” que, en la práctica, posibilita validar la autoridad del Estado, la legitimidad de la Universidad en desarrollar la experiencia y la idoneidad de los beneficiarios en participar. En este caso, la autoridad de los agentes del Estado, que integran la contraparte técnica y validan las acciones desarrolladas; la legitimidad del equipo IFODOC, que las ejecuta; y la idoneidad de los participantes; se expresan en los productos finales del GLD. Sin perjuicio de lo anterior, la discusión explícita del modelo de vinculación lo pondría “a prueba” en relación con las articulaciones Esta- do-Universidad-Sociedad, aportando con ello a su evaluación. Otra tensión del modelo está relacionada con la falta de atención a las teorías de base de los beneficiarios sobre éste, y a los efectos que su integración a las CAP e interaccio- nes con tutores y comunidades educativas pueden tener en su agenciamiento profesio- nal. Esto significa que los participantes del GLD no tienen evidencias para evaluar las bondades o limitaciones del modelo y su incidencia en sus buenas prácticas de gestión del desarrollo profesional en el territorio local. Esto los lleva a aceptar la articulación propuesta, sin considerar si estas son buenas formas de vinculación o, por defecto, de extensión universitaria. La limitada presencia de espacios de diálogo entre beneficiarios (Sociedad), académicos (Universidad) y contraparte técnica (Estado) tiene un efecto similar. Las características de las estrategias de DPD generadas por las 52 CAP (por ejemplo, el énfasis en el trabajo colaborativo, la actualización curricular y el uso de TIC) llevan a prestar atención a los aspectos específicos de los perfiles profesionales, grupos de trabajo e interacciones entre los beneficiarios y los restantes agentes del GLD. Esto porque muestran que los gestores locales podían articular “desde abajo” los efectos del modelo. El modelo se expresa en las interacciones educativas, siendo estas un factor que permite contrastarlo a través de la vinculación de los actores en su práctica formativa.

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