Caricaturas de ayer y hoy

ños y de todos colores; las costumbres pueden corregirse y criticarse con lápiz y pluma. .." , Mientras tanto, la guerra con Es2ªña.. daba origen a una publicación satírica, El Corsario; que hizo historia con una caricatura que mostraba a la reina Isabel como la monja Patrocinio, junto al Clero y al Ejército, t.:omo sostenedores del "podrido" trono peninsular. En este mismo período aparecen dos diarios que se convirtieron en ~lgo así como las ve– dettes de la prensa satmca; esa prensa con tinte comefraile, antigobiernista, y, por sobre todas las cosas, 1propiciadora del radicalismo y de las pOsiciones políticas más avanzad~ de la sociedad de entonces. Eran LA Linterna del' Diablo y El Charivari. El chivo expiatorio de la última publicación fue el Presidente Pérez. Fue la víctima de sus páginas. Lo acusaban de vendido a las potencias extranjeras. En una caricatura publicada en el número 45 (mayo de 1868), aparece el Presídente, con su cabeza canosa-rubia, nariz respingada y ojos medio achinados, kyendo su mensaje de apertura al Congreso con uniforme de general del Ejército boliviano. Otras veces se le caracterizaba tendido en una hamaca, esperando recibir la breva pela– da en la boca, o haciéndoles cariñito a los mandamases de los pelucones. O en la sole– dad de la noche rezando para que, nunca, nunca, nadie le arrebatara su trono. Otro El Presidente Pérez lee el

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