Guía de implementación de teletrabajo

1.3 Alcances del teletrabajo: ventajas y desventajas Inicialmente, el teletrabajo se refería al trabajo realizado en el domicilio del trabajador utilizando plataformas electrónicas. Sin embargo, con el transcurso de los años, la definición se amplió rápidamente a numerosos regímenes con distinto grado de flexibilidad, distintos lugares de trabajo (domicilio, oficinas centrales, locales periféricos y espacios compartidos) y distintas plataformas de conexión (computadores fijos y portátiles, teléfonos móviles, tablets y teléfonos inteligentes). Amayor desarrollo de la tecnología, mayor variedad de combinaciones posibles (ILO, 2016; Tavares, 2017). Mientras más empresas adoptan teletrabajo, las ventajas y desventajas asociadas a esta modalidad de trabajo han comenzado a ser cada vez más claras. Entre las ventajas identificadas para las empresas se encuentran la disminución de costos de la oficina relacionado a insumos e instalaciones, mejoras en el bienestar de los trabajadores, su balance con la vida familiar y el rendimiento laboral (Giovanis, 2018a, 2018b). Otra ventaja que han obtenido las organizaciones es la posibilidad de poder captar y retener talentos nuevos, que ven el teletrabajo como un beneficio (Greer & Payne, 2014). Además del incremento en la productividad, bajo ausentismo laboral, así como también una mejor estabilidad del staff de personas que componen las organizaciones (Bentley et al., 2016). Al mismo tiempo, existe una ventaja en cuanto a la disminución de los tiempos y distancia de traslado al trabajo, lo que impacta de manera positiva a nivel macro a la sociedad (Giovanis, 2018b). Para los trabajadores en tanto, las ventajas percibidas tienen que ver con la posibilidad de usar sus tiempos de mayor productividad para ejecutar el trabajo, poder conciliar mejor su vida familiar y reducir los costos asociados a desplazamiento a la oficina (Nakrošienė et al., 2019). Sin embargo, se han evidenciado desventajas asociadas al teletrabajo. Para los trabajadores, las desventajas principales se relacionan con variables y factores organizacionales y psicosociales principalmente. La relación de la persona con su trabajo, el aislamiento social y profesional, y la sensación de amenaza en relación a su avance y desarrollo profesional (Charalampous et al., 2019). Esto se suma a la dificultad de limitar las horas de trabajo, pues es usual para los teletrabajadores pasar más horas conectados trabajando que lo que realizan trabajo en modalidad tradicional (O'Neill et al., 2009), generando un desajuste algunas veces con la vida familiar y una consecuente disminución en la satisfacción laboral. Sin embargo, estos puntos negativos se pueden contrarrestar con mayor flexibilidad horaria (Eurofund & OIT, 2019). Se identifican otras desventajas, principalmente asociadas a salud y seguridad en el trabajo. Desde el punto de vista ergonómico, la ausencia de medios de trabajo apropiados, como sillas y escritorios, se

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=