Brian, el nombre de mi país en llamas: cuadernillo de montaje de egreso

84 la posibilidad de contar una historia trasciende al formato narrativo y es lo que se vuelve fundamental como experiencia de reivindicación de compartir un espacio, un lugar, una experiencia, de hablar y ser escuchado y escuchada sinceramente. Esto se vuelve un desafío profundo para estos tiempos individualis- tas, para el exceso de información al que nos vemos expuestos, pues es coherente que tanto actores y actrices como espectadores tomemos distancia, nos cueste vincularnos, ya que estas condicionantes están en el paradigma al que pertenecemos. Pero Brian, el nombre de mi país en llamas , propone encontrarnos, contar una historia de amor, decir que estamos aquí y que nos suceden cosas, que sufrimos, que amamos, que sentimos rabia y que todo eso aparece en el momento en que amamos a un otro. Nos damos cuenta de quienes somos en el momento en que nos relacionamos. Insisto, todo está contenido en los cuerpos, y entonces el problema está en cómo nos hacemos conscientes de la narratividad de nuestras corporalidades y las hacemos coherentes con el plano de las ideas, como esa declamación poética puede ser encarnada, porque es real. BIBLIOGRAFÍA CORNAGO, O. (2005). “Qué es la teatralidad. Paradigmas estéticos de la mo- denidad”. Revista Telón de Fondo , N°1, Agosto 2005. Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras, UBA. LEHMANN, H.T. (2016). El teatro posdramático . Murcia: CEDEAC. ROJAS, S. (2012). El arte agotado. Magnitudes y representaciones de lo con- temporáneo. Santiago: Sangría.

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