El Plan Regulador Intercomunal de Concepción - Chile, 1963-1980 y sus tempranas medidas de sustentabilidad territorial y urbana. Volumen II

24 En 1961 el presidente estadounidense J. F. Kennedy creará la «Alianza para el Progreso», un programa de ayuda económica, política y social favorable a gobiernos latinoamericanos de centro (ayuda conocida en Chile como «Punto IV»), los que estarían llamados a iniciar un vasto plan de desarrollo de diez años. Como primera medida solicitó Kennedy al Congreso la aprobación de 600 millones de dólares para atender a las provincias chilenas devastadas por los terremotos y tsunami de mayo de 1960 (O RTEGA , 1967). El Ministerio de Obras Públicas contó entonces con la colaboración de la United States Agency for International Development (A ID ), y de la Fundación Ford. El programa aportó expertos en city planning , aunque también visitaron Chile expertos ingleses, canadienses y de otros lugares, interesados en la reconstrucción. E L «S EMINARIO DE P LANEAMIENTO F ÍSICO » (1961). Como parte de la ayuda estadounidense antes citada, en 1961 se realizó en Chile el «Seminario de Planeamiento Físico», organizado por la United States Agency for International Development, Housing and Planning Division conjuntamente con el Departamento de Urbanismo y Vivienda de la Dirección de Arquitectura del M OP de Chile. El arquitecto, economista y planificador regional Luis Vera (OEA -Washington DC), y el geógrafo planificador Paul Brenikov (Unesco, Universidad de Liverpool) estuvieron entre los casi 80 participantes. Uno de los temas desarrollados en el seminario fue la formación de profesionales en el campo del planeamiento urbano y regional, (U NITED S TATES A GENCY FOR I NTERNATIONAL D EVELOPMENT , 1961). Cuando aún no se había creado el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, el M OP tenía gran necesidad de planificadores. Los pocos que había provenían de la arquitectura − habiéndose formado algunos, muy pocos, en urbanismo en el extranjero − , y no se encontraba muchos expertos en planeamiento provenientes de otras especialidades. Los planes reguladores comunales del país no recibían aportes desde la economía, la sociología o la ingeniería. El equipo interdisciplinario que había realizado los estudios básicos para los Planes Intercomunal y Micro-Regional de Santiago (1958/1960), era la excepción (P ARROCHIA , 1980). El terremoto de 1960 había puesto en evidencia la debilidad de los equipos técnicos para estructurar con celeridad, energía y amplia visión, una política de reconstrucción eficiente y eficaz. El «Punto IV» no estuvo ausente de estas preocupaciones, y más adelante, en dos oportunidades sus expertos, Aaron Horwitz − Jefe del Departamento de Planificación del Technion (Israel) − y luego Francis Violich − Jefe del Departamento de Planificación Urbana y Regional de la Universidad de California (USA) − , colaboraron con diferentes universidades chilenas y organismos del Estado para proponer soluciones al problema (PAVEZ, 2006). Se observará que la ley reguladora de la actividad de los arquitectos en Chile les entregaba la responsabilidad de los trabajos de planificación urbanística, por lo que estos esperaban determinar las características de la enseñanza superior en esta especialidad. La interpretación del conflicto por parte de algunos de ellos, pasaba por algunas premisas y criterios generales que les llevaron en octubre de 1961 − en la Segunda Convención Nacional de Arquitectos − a rebatir el concepto de «planificador integral», (KUSNETZOFF & URBINA, 1961). El término planificación se había popularizado en un corto tiempo en Chile, y se aplicaba a acciones sectoriales muy diversas, por lo que el concepto de integralidad de la planificación se iba negando. (KUSNETZOFF & URBINA, 1961).

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=