El Plan Regulador Intercomunal de Concepción - Chile, 1963-1980 y sus tempranas medidas de sustentabilidad territorial y urbana. Volumen II

23 Capítulo 4. L OS TERREMOTOS DE 1960, LA MOVILIZACIÓN DE LOS RECURSOS, PROFESIONALES PARA LA RECONSTRUCCIÓN , Y NUEVOS DEBATES . N UEVA CATÁSTROFE NACIONAL Y MOVILIZACIÓN DE RECURSOS . En el año 1960 los mega-sismos de mayo que afectaron un tercio del territorio chileno, destruyeron o dañaron caminos y vías férreas en varios miles de kilómetros, también la infraestructura de agua potable y energía eléctrica de más de cien ciudades y pueblos, las instalaciones industriales y agrícolas, el pavimento de las vías, los puentes, los equipamientos escolares, hospitalarios, de servicios públicos, y 56.000 viviendas urbanas y rurales. El día 21 de mayo, Concepción sufrió el primer sismo de nivel 7,5 Richter, con numerosas réplicas. El 22 de mayo el territorio entre Puerto Saavedra y Chiloé fue sacudido por un segundo sismo de nivel 7,5 Richter, seguido segundos después por un sismo de nivel 8,5 Richter, al que sucedió, treinta minutos más tarde, un tsunami cuyas ondas, avanzaron a velocidades de 10 metros por segundo. Barrios costeros existentes en Ancud, Maullín, Bahía Mansa y Corral fueron arrasados; la villa de Puerto Saavedra desapareció, y se modificó la desembocadura del río que le había dado vida. La compactación de los terrenos aluviales de la costa, estuarios y deltas fluviales originada por el terremoto, provocó el hundimiento en un metro y cincuenta centímetros de los barrios de las avenidas costaneras de la ciudad de Valdivia. 60.000 hectáreas de suelo agrícola se restaron a la actividad primaria. Desapareció la Colonia Agrícola Gaviotas en la ribera nororiente del Lago Rupanco. Los daños tangibles ocasionados por la catástrofe fueron evaluados por la C ORFO en 450 millones de dólares. Ante tales desafíos, los expertos de planificación urbana y regional de la época debieron someter a revisión los supuestos teóricos empleados hasta entonces (U LRIKSEN , 1962). La participación de los profesores y alumnos universitarios en la reconstrucción luego del terremoto, tuvo el respaldo de los Institutos de Vivienda Urbanismo y Planeación de la Universidad de Chile, y de Planificación, Urbanismo y Vivienda de la Pontificia Universidad Católica de Chile, cuando en la época no había aún en el país un organismo encargado de la planificación regional. Según la legislación de la época, el único organismo que podía tener atribuciones al respecto era la Corporación de Fomento de la Producción, C ORFO , sin embargo, esta aún no había emitido orientaciones al respecto. En el caso de algunos arquitectos titulados en la Universidad de Chile a comienzos de los años 1950 s , y que colaboraron con el Estado luego del terremoto, no fue menor la importancia que tuvieron sus estudios de pos-título en Urbanismo y su participación profesional, en la posguerra inmediata, en la reconstrucción de algunas ciudades que habían sido bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial. Fue el caso de los arquitectos Mauricio Muñoz Rojas (en Europa entre 1953 y 1956) y Juan Parrochia Beguin (en Europa entre 1953 y 1957), quienes, al regresar a Chile ingresaron al Ministerio de Obras Públicas para cumplir labores en diversas partes del territorio nacional (Pavez, 2003).

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