Malestar y destinos del malestar: políticas de la desdicha vol. 1

184 – malestar y destinos del malestar Políticas de la desdicha El desplazamiento de lo político a lo psicológico es parte de la estrategia del Estado de normalizar, clasificar y recuperar movimientos instituyentes, constituyén- dolos y re-etiquetándolos como problemáticas psicológicas. La complicidad de los psicólogos es evidente, ya que la apertura de fuentes de trabajo – más allá de las condiciones en que sean y de las tareas que tengan que realizar – resulta en un festín tanto laboral como en cuanto al poder social que dichos espacios de trabajo imagi- nariamente generan. Está en duda si cierto abordaje psicológico es necesario en todos estos casos, ya que para algunos esta acción tan sólo es un parche que camufla la verdadera cara del sistema. Las cosas no parecen solucionarse en el registro en el que se producen, por lo que la acción psicológica se confunde con el encubrimiento. Parece no discutirse acerca de si es posible realizar una aproximación psicológica, ya que hay un proble- ma de causalidad que ha de ser reflexionado previamente. Se descubre así una práctica política que, a través de la gestión, obtura el desarro- llo del pensamiento, único recurso humano tanto para desarrollar nuestros proyec- tos como para sostener la salud mental. Hay un viejo dicho popular que reza “el mejor lugar para sanar una herida es donde se la obtuvo”. Por tanto, ¿qué hacer con la vertiente estrictamente política, que en todos estos casos, tanto en su análisis como en su acción, brilla por su ausen- cia?

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