Cirugía en medicina general: manual de enfermedades quirúrgicas

139 Capítulo 14 / Cáncer de Esófago endoscópica (Cameron, Lomboy, Pera, & Carpenter, 1995). FACTORES DE RIESGO • Esófago de Barrett: aumenta el riesgo de cáncer de tipo adenocarcinoma entre 30 y 100 veces con relación a la población general. El Esófago de Barrett no complicado tiene una mortalidad anual del 0,5%. La displasia de bajo grado tiene un 13% de posibilidad de progresar a displasia de alto grado o cáncer, a su vez la displasia de alto grado tiene un 30% de posibilidad de convertirse en cáncer (Burdiles, Csendes, Braghetto, & Korn, 2007). • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (Bytzer y otros, 1999). • Obesidad (Lauby-Secretan y otros, 2016). CLÍNICA Es un tumor que usualmente se manifiesta después de los 60 años, asintomático hasta estadios avanzados. El síntoma más característico es la disfagia lógica que, generalmente, se asocia a compromiso transmural y un lumen esofágico de menos de 12 mm de diámetro (ver tabla 14-1). Los síntomas de enfermedad incipiente son vagos e ines- pecíficos, tales como: disconfort y ardor retroesternal, sensa- ción de alimentos retenidos y fricción al paso de los alimentos (ver tabla 10-2). Otros síntomas menos frecuentes son: Hemo- rragias y síntomas anémicos, dolor retroesternal, tos la cual refleja compromiso de la vía aérea que puede fistulizarse y disfonía por compromiso del nervio laríngeo recurrente (Braghetto & Estay, 2008). Todos los síntomas señalados deben ser motivo de estudio de patología esofágica orgánica. Tabla 14-1. Síntomas avanzados del cáncer de esófago. Adaptado de Braghetto I. y otros (1996) Síntoma Frecuencia Disfagia 90% Pérdida de peso 75% Hemorragia Digestiva 70% Dolor retroesternal 20% Tos 10% Disfonía o estridor 10% Tabla 14-2. Síntomas incipientes del cáncer de esófago. Adaptado de (Braghetto I. y otros, 1996) Sensación de quemadura menor del 2% Disconfort retroesternal Dolor retroesternal Sensación de fricción Retención alimentaria DIAGNÓSTICO El diagnóstico de esta enfermedad requiere una historia clínica completa, examen físico, una endoscopía digestiva alta y biopsia (Zhigang & Rice, 2012). Es decir, el diagnóstico es clínico e histológico. El arma diagnóstica fundamental es la endoscopía y biopsia, luego para etapificar cobran especial importancia el TAC de tórax, abdomen, pelvis y la endosonografía. ENDOSCOPÍA DIGESTIVA ALTA (EDA) Es el examen de elección que tiene la desventaja de ser operador dependiente y requiere entrenamiento endos- cópico, principalmente en casos de lesiones precoces como displasias o neoplasias intraepiteliales, las cuales pueden pasar desapercibidas en un examen no cuidadoso. Permite visualizar lesiones incipientes y avanzadas. Las lesio- nes incipientes se aprecian como placas, nódulos, ulcera- ciones pequeñas, congestión o depresión. Por su parte, las lesiones avanzadas se muestran como masas ulceradas de mayor tamaño, circunferenciales, estenosantes, etc. El largo craneocaudal del tumor esofágico sería factor pronóstico independiente: a menor largo tumoral, mayor sobrevida a 5 años (Yendamuri y otros, 2009). ESTUDIO HISTOLÓGICO Apartir de lasmuestras de tejidoobtenidas de la EDA, se realiza el estudio histológico por patólogo entrenado. Alrededor del 60% de los carcinomas esofágicos se localizan en el tercio medio del esófago, el 30% en el tercio inferior y 10% en el tercio superior. El cáncer escamoso es el más frecuente, con cifras cercanas al 90% de todos los carcinomas. En occidente, sin embargo, los tumores inferiores son más frecuentes que en oriente y corresponden a adenocarcinomas en epitelio de Barrett. Por su parte los sarcomas representan el 1% de los tumores esofágicos malignos y aún menos frecuentes son los adenoescamosos, melanomas, adenocistocarcinomas y los carcinomas mucoepidermoides (Braghetto & Estay, 2008). RADIOLOGÍA DE DOBLE CONTRASTE (ESOFAGOGRAMA) Método diagnóstico para lesiones avanzadas, permite hacer diagnóstico diferencial con patologías esofágicas benignas como acalasia y estenosis esofágica. Ayuda a establecer el pronóstico y una visión espacial de la lesión, en cuanto a extensión y ubicación, descartar fístulas, evaluar los ejes y tortuosidad (ver figura 14-1) (Braghetto & Estay, 2008). Signos de compromiso avanzado son: 1. Tamaño de la lesión (mayor de 5-7 cm). 2. Compromiso circunferencial del esófago. 3. Tortuosidad: Cuando se pierde el eje longitudinal esofágico, especialmente en presencia de angulacio- nes. 4. Existencia de una fístula esofágica bronquial: Sugiere enfermedad avanzada irresecable.

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