Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura volumen II

54 Cuadernos de Beauchef A todos nos pasa que, cuando reiteramos una definición __ diría yo por (d)efecto profesional __ , buscamos casi siempre encontrar otra, con un colorido más suave, quizá con una connotación que recoja la complejidad del problema y se haga nítida, inteligible y simple. Ahora, toda definición es una certeza provisoria, como nos lega el primer pen- sador Tales de Mileto. Pienso en la respuesta que le ofrecía tiempo atrás a un estu- diante, que surgió sin esfuerzo: “Ética es la virtud de reconocer una ac- ción que, pudiéndola reprobar en el otro, yo sería a su vez capaz de realizar, pero por alguna razón no puedo”. ¿Podemos incursionar en la filosofía para buscar esa razón? La ética puede comprenderse como resultado de la experien- cia, cuyo vínculo es la conciencia. Diferente la moral , que proviene ge- neralmente de la educación y que tiene sus patrones en la socialización. Por ello, las decisiones que tomamos no pueden adoptarse en ese pro- ceso de socialización sin pasar por la propia conciencia. De este modo, al cuestionar tradiciones heredadas, podremos evitar repetir modelos obsoletos. Así, debemos incentivar la búsqueda de soluciones con nues- tros propios recursos internos. El paradigma de la educación ha de partir del supuesto de que, de cierta forma, todo ya está allí, en cada uno. Humanidades y ciencias (vs. ciencias y humanidades) Cuando la investigación científica y tecnológica se deja permear por el pensamiento humanista, no sólo adquiere un sentido esencial, sino que se reencuentra con su esencia. Lo genuino en las humanida- des es que, en un contexto de desarrollo práctico de ciencia y tecnolo- gía, aquéllas desesconden el fenómeno, al indagar todas las causas en el amplio campo de la realidad, de forma inclusiva y no excluyente; de otra forma, las humanidades se apartarían de su origen filosófico. Esta reflexión se diferencia de lo que suele ocurrir en la investigación cientí-

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