Los Futuros Imaginados

l o s f u t u r o s i m a g i n a d o s 34 35 · las manos y el sudor de quien ha tallado esa madera; · el árbol robusto del que fue extraída; · la energía vital de este árbol en el bosque; · la densidad de los árboles al borde de la montaña; · el trabajo cariñoso del artesano que la construyó; · el placer de quien la ha comprado; · los cansancios que ha ahorrado; · los dolores y las alegrías que han reposado ahí; · el gran salón, o el pobre comedor de la periferia, que la acogen. Y Tapiès concluye: “todo, absolutamente todo, representa la vida y su importancia”⁴. Es lo que produce la exposición : Observen, miren profundamente, ya que, mediante su presencia y su mirada, ustedes participan. Y déjense llevar por todo lo que hace resonar en ustedes su mirada. El nuevo estatus de la obra hace de ella una emanación de la situación, a la que le otorga una forma estética y cuya excelencia consiste en hacer eco de las preocupaciones del público. El objetivo no es entonces tanto la enunciación de una verdad, sino un gesto que permite que una ade- cuación se produzca a posteriori , legitimando los propósitos y confirién- doles una resonancia social. La relación que se establece en torno a este tipo de obra desconcierta a quienes están acostumbrados a una relación de contemplación tradicional; y ha favorecido, en cambio, la curiosidad de nuevos públicos, en su mayoría distantes o ajenos a la tradición mo- dernista, pero que encuentran en estas obras a la vez un eco de sus pre- ocupaciones, pero también modalidades artísticas que los conmueven por su simplicidad, su carácter lúdico o la familiaridad con los lenguajes que circulan en los medios de masas. Estas circunstancias establecen un régimen de experiencias compartidas que caracteriza este nuevo tipo de arte contemporáneo. Implicando nuevos públicos, mediante estra- tegias ligadas en particular a la circulación de imágenes en los medios audiovisuales o en medios como Instagram , las nuevas exposiciones han ampliado considerablemente la esfera del arte contemporáneo. Evidentemente, esta ampliación no está exenta de peligros. La invasión de la esfera artística por parte de los lenguajes de los medios de masas amenaza por su parte su especificidad, como fue el caso en el origen de la reacción modernista. p r ó l o g o 4 Antoni Tapiès (1974), La pratique de l’art, Paris: Gallimard. La producción artística contemporánea se sostiene sobre una delgada línea. Si no se tiene cuidado con ello, el arte que acepta sumergirse en las problemáticas y los lenguajes contemporáneos corre el riesgo de no ofrecer finalmente sino una actividad más o menos lúdica de acompa- ñamiento del ecosistema mediático y del consumo. Este alineamiento corre el riesgo de hacer al arte perder su especificidad y fundirse en la uniformización galopante que atraviesa nuestra época. Conscientes de estos peligros, los mejores artistas sabrán sin duda tran- sitar por esta delgada línea. Post scriptum: “El futuro del arte en el mundo contemporáneo: Después del paréntesis modernista” fue una conferencia pronunciada el 8 de Octubre de 2019, en la inauguración del Seminario “Los futuros imaginados” del Foro de las Artes en el Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile. En las salas contiguas del Museo Nacional de Bellas Artes, se preparaba la exposición “El Tercer paisaje”, bajo la curatoría de Catalina Valdés y Enrique Rivera, en el marco de la 14 Bienal de Artes Mediales. Como escribe Gilles Clément, en el origen de este concepto, la idea de Tercer paisaje tiene relación con “Tercer estado” y no con “Tercer Mundo”. Se trata de un concepto con una fuerte connotación política, que designa una voluntad de afirmación sin retorno ni al poder, ni a la sumisión al poder, consideradas alternativas estériles. Oponiendo la exposición en los museos como dos dispositivos con im- plicaciones epistémicas profundamente diferentes, destaqué la singula- ridad del acto de “exponer” en el arte contemporáneo, como expresión del descentramiento de la mirada y redescubrimiento del mundo par- tiendo de sus márgenes. La exposición crea una tercera relación. El movimiento social no actúa de otra manera: exige una redefinición de las relaciones de poder y de su centralidad, siempre fantaseado y siem- pre renacido como una aspiración insuperable. París, 21 de diciembre de 2019. E l f u t u r o d e l a r t e e n e l m u n d o c o n t e m p o r á n e o . D e s p u é s d e l p a r é n t e s i s m o d e r n i s t a // jacques leenhardt

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