Desafíos emergentes de la modernización del Estado : reflexiones y casos de América Latina y Europa

DESAFÍOS EMERGENTES DE LA MODERNIZACIÓN DEL ESTADO 21 El caso comienza con la idea de lanzar una importante operación en el sector público de Francia, destinada a centralizar las remuneraciones: se trata, ni más ni menos, de construir y desplegar un sistema de información estatal y unificado para el pago de nóminas en la función pública. Para contar esta historia, me baso en la tesis profesional de Cèdric Lefeuvre, la que he tenido el placer de dirigir en el marco del programa Master Business Consulting de la École Supérieure de Commerce de Paris (ESCP). El diagnóstico es relativamente sencillo de resumir. El actual programa de pagas para funcionarios, que produce 3 millones de nóminas al mes, se remonta a los años 70 y ha quedado obsoleto, a pesar de los múltiples parches que se le han puesto. Dado que los salarios de los funcionarios y las pensiones representan no menos del 75% del presupuesto anual, este asunto del mal estado del programa de pago de nóminas es un problema serio. De este diagnóstico surge la necesidad de una revisión completa dentro de una lógica de eficiencia y racionalización, retórica que lleva consigo cualquier proyecto dentro de una organización. Dicha lógica se tradu- ce en un deseo de armonizar y centralizar, dentro de un mismo sistema, el pago de las nóminas de los funcionarios del Estado (no de las entidades locales). Al Estado no le falta coherencia en su voluntad organizadora, ya que en 2007 creó la Oficina Nacional de Pagos ( Office National de Paye [ONP]), encargada de desempeñar esta función centralizadamente. El proyecto, pensado así, sobre el papel, necesita el apoyo de competencias externas. Para ello, los funcionarios lanzan una licitación si- guiendo escrupulosamente los procedimientos en materia de contratación pública. La licitación es de por sí un importante ejercicio simbólico para la administración francesa: para los funcionarios, se trata de un ejercicio de dominación frente a proveedores futuros. En efecto, quienes redactan estas licitaciones sobresalen en este quehacer, consistente en hacer solicitudes y emitir requerimientos (“quisiera que usted hiciera esto y aquello a la mayor brevedad posible”). El diseño de los requerimientos que se realizan en el marco de licitaciones es tanto más importante al considerar que la ley francesa de contratación pública no permite el contacto directo entre funcionarios y proveedores, por lo tanto, muchos aspectos de una licitación no pueden ser precisados ni discutidos. Esto, por temor a situaciones de colusión y/o influencia indebida. En el caso que nos ocupa, no faltaron los requerimientos, a menudo, brutales e irrealistas. Se enunciaron no menos de 250 objetivos que hay que cumplir, del más general al más específico. Una vez que se preseleccionó a los proveedores, los objetivos se “debatieron” con los consultores contratados, quienes se organiza- ron en forma de pools para poner en común sus recursos y competencias, dada la

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