Literatura chilena en el exilio

- 14 - fines de los 70, debió también considerar su propio exilio que casi lie gaba a los 20 años. En un artículo titulado "America latina: Exilio y Literatura", declara que "el exilio domina en la actualidad el escena­ rio de la literatura latinoamericana". Distingue Cortázar un exilio físico, geográfico, de uno cultural, y ambos casos los-ve como: 'una qom pulsión, y muchas veces como una violencia". Le interesa al narrador argentino 'plantear la condición del exilio en términos que superan su relatividad". Dice, más expresamente: "Entre los exilados fuera del país, una pequeña minoría cae en el silencio, obliga da muchas veces por la necesidad de reajustar su vida a condiciones y a actividades que la alejan forzosamente de la literatura como tarea esen cial. Pero casi todos los otros exilados siguen escribiendo, y sus reac ciones son perceptibles a través de su trabajo. Están los que casi prous tianamente parten desde el-exilio a una nostálgica búsqueda de la patria perdida; están los que dedican su obra a reconquistar esa patria, inte­ grando el esfuerzo literario en la lucha política. En-los dos casos, a pesar de su diferencia radical, suele advertirse una semejanza: la de ver en el exilio un dis-valor, -una derogación, una mutilación contra la cual se reacciona en una u otra forma. Plasta hoy no me ha sido dado leer muchos poemas» cuentos o novelas de exilados latinoamericanos en los que la condición que los determina, esa condición específica que es el exilio, sea objeto de una critica interna que la anule corro disvalor y la proyecte a un campo positivo. Se parte casi siempre de lo negativo (desde la deploración hasta el grito de rebeldía- que puede surgir de ella) y apoyándose en ese mal trampolín que es un disvalor se intenta un salto hacia adelante, la recuperación de lo perdido, la derrota del enemigo y el retorno a una patria libre de despotas y de verdugos". í&ra Cortázar el exilio es. pues un desafío, y la respuesta que el insi­ núa es sintéticamente la siguiente: "Creo que mas que nunca es necesario convertir la negatividad del exi - lio -que confirma así el triunfo del enemigo- en una nueva tana de rea-