Un mapa por completar : la joven poesía chilena

19 duardo A n g u i t a ( 1914), Gonzalo R o j a s (1917):Alfonso A l c a l d e (1923), Enrique Lihn, Jorge Teiller; Omar Lara, Jaime Quezada, Wáldo Ro­ jas, Oscar Hahn, Gonzalo Millán y, por los nuevos, Raúl zurita y José Marí a Memet que me parecen representar las dos direcciones, las dos vertientes complementarias que se han dado en la poesía chilena a lo largo de la centuria en un mismo momento y que, en pocas palabras, pueden caracterizarse como un hacer poético apa rentemente sencillo, muy íntimo que se expresa con frecuencia en poemas breves que utilizan un lenguaje casi cotidiano que re fiere a situaciones más habituales en una sintaxis trabajadamen te simple que parece de más fácil acceso, por un lado, y, por o tro, un quehacer más quebrado, de un a gran reflexión, de mayor dificultad para el lector medio por su gran movilidad lingüíst_i ca y gramatical y por su amplia libertad imaginativa. Estos dos modos de dialogar con la realidad y de expresarla se superponen y no son excluyentes de otras formas que les convi - ven y que, sumadas, dan esa riqueza que caracteriza a la poesía chilena porque al situarse de distintas maneras frente al hombre y al mundo, obligadamente el quehacer literario se patentiza en diferentes voces que lo fecundan en diversidad y polifonía. ¿POR QUE TANTA Y TAN VARIADA >POESIA? Las razones para explicarse la tan extendida práctica poética en Chile llevarían, obligadamente, al campo de la. psicología y de la sociología, pero también pueden encontrarse algunas ca u­ sas literarias...

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