Un mapa por completar : la joven poesía chilena

18 zá podría decirse que ese nacimiento (poético) ayudó a crear u na tradición que adquiere sus rasgos más notables en el presen te siglo 11.. . en que se despoja de su carácter segundón para transformarse verdaderamente en una segunda naturaleza nació - n a l " (14) porque la poesía ha recogido y dejado la huella de to do lo que ha sucedido en el país y, sin duda, está más afinca­ da en lo- nacional que una prosa contemporánea casi siempre m e ­ nos profunda. Los chilenos han continuado usando la lírica pa ra testimoniar de sus vidas y de su tierra, para describirse y describir su medio, les ha ayudado a inventar y fijar su propio paisaje y, naturalmente, ha sido un medio de comunicación. Desde Carlos Pezoa Véliz (1879-1908) se prolonga en este siglo un ininterrumpido sucederse de poetas que elaboran una poesía que que se renueva constantemente. Resulta de rigor nombrar a los mayores o a los cuatro grandes que a estas alturas son cerca de seis: Gabriela Mistral (1889-1957), Vicente Huidobro (1893-1948), Pablo de Rokha (1894-1968) y Pablo Neruda (1904-1973). Cada u ­ no proveniente de distintos espacios geográficos y sociales: el Norte Chico, la capital, la costa central y el sur, respectiva­ mente (15), que influyen en que sus modos de poetizar fueran distintos y que sus modos de acercarse a la realidad y sus len­ guajes difirieran, pero a pesar de la diversidad, todavía queda ba espacio literario para otros: Pedro Prado (1886-1952), Angel Cruchaga Santa María (1983-1964), Rosamel del Valle (1900-1965), •Juvencio Valle (1900), Humberto Díaz C a s a nu ev a(1908), Oscar C a s ­ tro (1910-1947), Y, con posterioridad, Nicanor Parra (1914),E- (14) Alfonso Calderón:Antología de la poesía chilena contemporánea, Santiago,Editorial Univer­ sitaria, 1970, p. 7 (15) Jaime Concha: La poesía chilena. Santiago,Editora Nacional Quimantú,1973.(Nosotros los Chi leños N°35), p.61.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=