Planificacion y evaluacion para los aprendizajes en educación infantil desde un enfoque de derechos

72 de cerrar la experiencia solo a lo dispuesto a priori. Así también se ejerce una relación de poder, como lo analiza la teoría crítica, y los planteamientos post-estructuralistas, donde nada en educación es ingenuo ni inocente; por ello es relevante hacer un levantamiento de estos problemas (Peralta 2017). Es bueno preguntarse al respecto qué es un objetivo, objetivos o competencias en educación infantil, cómo planteamos los objetivos, cómo favorecer el respeto de los niños y niñas a través del planteamiento de objetivos. Como planteó Ormell hace unas décadas: “la educación no se da por sí misma: no es un proceso que ocurra con independencia de la intervención humana” (1979: 9). Sí, en cambio, el aprendizaje. Por tanto, en el caso de la educación hay una intención, explicitando aspiraciones deseables. Por tanto, un objetivo responde a una necesidad. En tal sentido, los objetivos clarifican el proceso, lo “iluminan”, haciendo explícita la intención: “lo fundamental es que los objetivos sirvan para lo que deben servir: ser una ayuda para desarrollar con mayor calidad y eficacia el proceso educativo […] Eso supone un proceso de reflexión, de depuración y de explicitación de lo que se quiere hacer” (Zabalza 2016: 90). En la educación infantil se han producido variaciones importantes en el planteamiento de objetivos, ya sea desde su forma como de fondo. Desde este último aspecto, los objetivos declaran aspiraciones producto de las intenciones o acciones pedagógicas, y no resultado del mero desarrollo evolutivo (Peralta 2002). De esta manera, a nivel internacional se declaran como aprendizajes esperados, objetivos de aprendizajes, competencias o experiencias claves en la modalidad curricular High Scope. Los objetivos de aprendizaje de acuerdo con las Bases Curriculares para la Educación Parvularia chilenas: “Definen los aprendizajes esenciales que se espera potenciar en las niñas y los niños durante la Educación Parvularia, integrando las principales habilidades, conocimientos y actitudes que les permitirán construir una base sólida de aprendizajes para avanzar en su desarrollo armónico e integral. Las habilidades constituyen capacidades para llevar a cabo procedimientos, estrategias y acciones con precisión y adaptabilidad. Pueden desarrollarse tanto en el ámbito cognitivo, psicomotriz, como afectivo y/o social. Los conocimientos corresponden a conceptos, redes de conceptos e información

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