Palabra dicha: estudios sobre género, identidades, mestizaje

COMENTARIOSALINFORMESOBREFICHASDECONSULTADELOS CENTROSDEINFORMACIÓNDELOSDERECHOSDELAMUJER (13 DE ENERODE 1994) Antes de comenzar deseo agradecer la invitación que las encargadas del Cidem n1e han hecho para hacer estos comentarios, especialmente a Loreto Ditzel. Me es muy grato poder aportar, en algún sentido, al esfuerzodesplegado por lasmujeres que laboran en estas instancias a lo largo del país. Mis reflexiones se centrarán en los aspectos culturales que se evidencian a partir de la información recogida en los Cidem y tienen el carácter de pensamientos provisorios, de bocetos que, más que afimar cosas, desean sugerir algunas pistas posibles para aproximamos a las realidades que aparecen en el informe. De este modo no n1e referiré a las realidades estadísticas que de allí ernanan sino a algunos de los temas culturales que emergen de esa sistematización. A rni juicio, uno de esos grandes temas es el de las rnujeres solas; y otro, el de la complejidad que asumen las relaciones de pareja y, engeneral lo que podría1nos deno1ninar los nexos familiares. Co1no se aprecia en el informe, el centro de las consultas está vinculado a problemas derivados de las relaciones entremujeres y ho1nbres: conflictos de pareja, derechos de famil ia e l1ijos, violencia intrafamiUar. Vale decir, aslmtos todos que son una suerte de sínto1na del modo en que se realizan, en estos casos, las relaciones de género. Creo que esa imagen sintomática que se ason1a en los datos está estrechamente ligada a nuestra cultura. Por un lado, la figura de esasmujeres solas hacemímesis conuna situaciónque, al parecer, posee larga data en nuestros países: la 1nadre sola (la india, la mestiza) que cría y socializa a sus vástagos en la ausencia del padre. Femenino presencia y masculino ausencia parecen ser una de las oposiciones histórico-culturales del universo latinoamericano. Pero, al lado de esa realidad está la de aquellas que viven en pareja, que conforman un núcleo en donde mujer y hombre deben coinciliar, bregar, amar, cornpartir. Allí, al parecer las cosas no son tan fáciles para las 1nujeres que consultan: conflictos, violencia, separaciones, posteriores problernas por pensiones de los hijos, etc. Es interesante, además, constatar, que entre las mujeres solas hay muchas que son separadas o viudas que tienden a no tener una nueva pareja. Tal vez ello se deba a las experiencias dolorosas que pueden haber vivido en sus relaciones anteriores. 98

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