La vida social y las políticas públicas implementadas en los últimos 15 años en Chile han modificado las condiciones en que se desarrollan niños, niñas y adolescentes, pero también ha generado un cambio en la forma en que éstos se representan a sí mismos. Los autores consideran que este proceso no está siendo procesado adecuadamente por las políticas públicas, padres, madres y profesionales que interactúan con ellos. La brecha existente entre lo que practican y piensan niños y adolescentes, y la forma en que son comprendidos por los adultos genera una tensión que se incrementa al impulsar políticas públicas estandarizadas.

El libro pretende ser un aporte al debate político y académico sobre las nuevas realidades de la niñez y la adolescencia en Chile. Pretende contribuir al impulso de las reformas a la institucionalidad en este sector y ayudar a construir los consensos necesarios en los ámbitos conceptual, jurídico e institucional.