La Falla San Ramón se ubica a los pies del borde occidental de la cordillera de los Andes, a lo largo del piedemonte andino situado al oriente del valle Santiago. Constituye una fractura o zona de debilidad en la corteza terrestre, capaz de acumular esfuerzo tectónico y deslizar un bloque cortical respecto de otro, generando sismos superficiales. De acuerdo con los antecedentes científicos, esta falla es capaz de generar terremotos de gran magnitud con ruptura en superficie. Su potencial activación constituye una amenaza para la ciudad de Santiago y para toda la Región Metropolitana. Se trata de un elemento de riesgo no incluido en la política pública, cuya consideración resulta fundamental en pos de la sostenibilidad de la ciudad, puesto que una población cada vez mayor de personas vive directamente sobre su traza, o localización en superficie, así como en sus inmediaciones. En el presente documento se abordan los antecedentes científicos y de política pública en materia de fallas activas y reducción del riesgo de desastres en nuestro país.
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