Palabra Pública N°23 2021 - Universidad de Chile

L a novia de Sandro . Un blog que existió en internet y que luego fue borrado por su autora. Muchas veces se dice que una vez que algo llega a esta nube infi- nita, aunque lo elimines, siempre estará ahí. Quién diría que esa idea que, en general, representa un problema para muchas personas que ven pedazos de su vida en internet sin su consentimiento, jugaría a favor de todes y nos dejaría un regalo. La novia de Sandro fue eliminado por Camila Sosa (La Falda, Argentina, 1982), pero antes, un fan anónimo respaldó toda esa escritura y, después de varios años, envió ese registro por correo electrónico a su autora. Lo que alguna vez supuso una vergüenza para ella, con una nueva lectura y el paso del tiempo, se había transformado en un tesoro. En el testimonio de una revolucionaria. Ese es el origen de Las malas , el libro que Tusquets edi- tó en marzo de 2019 y que atrajo mucha lectoría y buenas críticas. Allí cuenta la historia de un grupo de travestis que se prostituyen en el Parque Sarmiento de Córdoba y la fa- milia que construyen juntas alrededor de la Tía Encarna, la matriarca. Es un libro híbrido, no es casual que se publicara dentro de la colección Rara Avis. Tiene mucho de autobio- grafía, pero también de ficción, crónica y realismo mágico, incluso; lo que lo convierte en un relato indomable, inclasifi- cable, al igual que su autora, que además ha publicado, entre otros, el ensayo El viaje inútil (2018) y la novela Tesis sobre una domesticación (2019). Además de estar acompañada, en su memoria, por esta familia de travestis a las que homenajea y con las que construye una suerte de mitología, cuenta que hubo lecturas que se colaron durante la escritura de Las malas : “ La guerra no tiene rostro de mujer , de Svetlana Alexievich; Memorias de una superviviente e Historia del general Dann y de la hija de Mara, de Griot y del perro de las nieves , de Doris Lessing; Formas comunes , de Gabriel Giorgi y, siempre, Marguerite Duras”. Fue en 2020 que Camila recibió el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, que año a año entrega la Feria del Libro de Guadalajara a la mejor novela escrita por una mujer. “Hoy el mundo es un poco más justo y, por lo tanto, más be- llo. Y como a mí no me asusta la mentira y tampoco caer en obviedades, les agradezco el coraje y lo inesperado. Se sienta un precedente con esta indecente escritora travesti que recibe tamaña distinción. Y, como dice Susy Shock, mi comadrita, se inaugura la venganza de las travestis por donde menos se lo esperaban: a través de la palabra”, dijo en su discurso de aceptación. En esa misma ocasión, se refirió a Las malas como un libro cómplice, uno “que anestesia la culpa de una sociedad que pretendió mi cadáver y el de muchas. Y que aún lo pre- tende”. Porque las travestis han soñado y sueñan con otras existencias posibles, mientras que la sociedad latinoamerica- na les recuerda que su esperanza de vida en el continente es solo de 35 años, según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “En una entrevista dijiste que te sorprendía que con el libro muchas personas descubrieran que ‘las travestis viven en la mierda’”, le digo. Camila responde que se ha encon- trado constantemente con ese tipo de comentarios. “Aman su negación”, asegura, sobre un mundo que sigue eligiendo no mirar. Para ella, el secreto de Las malas es precisamente todo lo que no se cuenta. Eso es “lo que vuelve al libro accesible al dolor y a la palabra. Todo lo demás permanece en el silencio y está en cada página. Es un libro que se escribió con dolor y resentimiento porque, claro, esa es la venganza, poder devol- ver una canción, juntar los escombros de una vida y hacerlos palabras. Vengarse a través de ellas”, dijo al recibir el Premio Sor Juana Inés de la Cruz. ¿Cómo se resiste la vida sin alegría, sin belleza, sin sue- ños? ¿Cómo se le planta cara a la violencia sin fantasía ni ma- gia? Estas preguntas me llevan nuevamente al libro de Cami- la. A algunas imágenes que impactan no solo por su escritura talentosa, sino también por ser talismanes dentro del horror. María la Muda, que poco a poco se descubre como ave. Los Si el mundo artístico fuese una gran avenida, Camila Sosa Villada sería quien la cruza y detiene el tráfico. La actriz y autora argentina publicó Las malas en 2019, un libro en el que se disuelven las fronteras entre autobiografía, crónica y ficción; un relato sobre un grupo de travestis que se prostituyen en un parque de Córdoba y que, de paso, también es su historia. La de esa familia mágica que la vida le entregó en medio de la violencia. En esta entrevista, Camila habla sobre la escritura y los lugares en los que encuentra la belleza. También explica por qué la chilena Claudia Rodríguez “es la mejor escritora de nuestro tiempo” y por qué detesta la palabra “disidencia”. POR JAVIERA TAPIA 30

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