Palabra Pública N°22 2021 - Universidad de Chile

ba intentando ingresar a la OCDE, esta señaló explícitamente que el sistema educativo chileno estaba segregado y, más aún, que estaba ex profeso organizado de una mane- ra que segrega. Creo que el primer acto de desmantelamiento de la edu- cación pública fue en tiempos de la dictadura. La Universidad de Chile fue desmembrada. Curiosamente, la Universidad de Chile, que era la universidad estatal y nació con la re- pública, nunca más volvió a estar en todo Chile, y en cambio el Inacap, que también era estatal, está presente en todo el país. Es lo que pasó en el 80 con la escisión del Instituto Pe- dagógico de la Universidad de Chile y la municipalización de las escuelas. Hace 30 años, el sector municipal tenía el 60, 70% de la matrícula, y ahora tiene el 40, el 30%. Las escue- las municipales, a pesar de todos los esfuerzos que hacen sus profesores, han sido empobrecidas. De hecho, el sinónimo de lo público en Chile es “para pobres”: educación pública para pobres, salud pública para po- bres, transporte público para pobres, todo lo privado es para otros, para los que pueden pagar, pero la sorpre- sa que nos trajo la pandemia es que parece que nuestra población es más pobre de lo que pensábamos. Nece- sitamos Estados eficientes, robustos y que generen protección mutua, y eso significa educación y salud de la misma calidad para todos. ¿Cómo enfrentamos esa si- tuación? ¿Basta con entregar más recursos a la educación pública o considera que es necesaria una reforma estructural que cambie el foco y que ponga lo público al centro? —Es bien difícil, pero yo creo que efectivamente hay que hacer una reforma estructural muy de fondo y tiene que estar acompañada de un debate nacional donde todos podamos poner nuestras ideas en discusión y también las comunida- des. “Elegir” es un verbo que nos han machacado en los últimos años, “elige esto”, “elige esto otro”, cuan- do la elección no es tal, tú no eliges. Un estudiante de colegio munici- pal marginalizado no puede elegir cualquier cosa, pero te dicen que si tiene talento, puede elegir; si tiene méritos, se puede ir a un colegio mejor. Hemos convertido muchas de nuestras comunas y barrios en verdaderos guetos, son un apartheid de pobreza y eso hay que desmante- larlo. ¿Cómo? Discutiendo el siste- ma educativo que tenemos, enten- diendo la importancia del capital humano en un país. Lo que Chile tiene para desarrollarse son chilenos y chilenas y las personas que viven aquí. La contribución de cada uno de nosotros depende de si nos en- tregan las oportunidades, pero de verdad. Eso significa que nuestras escuelas tienen que ser equivalentes en calidad, no podemos perder nin- gún talento, ni uno, en los próximos años. Hay que discutir la estructura general del sistema, hay que hablar del financiamiento de las escuelas y las universidades. No nos tienen que decir: “mira, aquí hay un estu- diante con bequita”, y todos peleán- donos por ese estudiante. No, nos tienen que reconocer por nuestros aportes. Hemos estado todos estos años en discusiones, compitiendo por recursos. ¿Cuál es la estrategia que nos han mostrado otras socie- dades más avanzadas para salir del subdesarrollo, para estar en lugares de mayor bienestar? Un Estado efi- ciente, poderoso, que invierte en capital social, que son las personas; en educación, en salud. A su juicio, ¿qué es lo que hay detrás de la baja valoración de la profesión docente? Y, más im- portante todavía, ¿qué cree que se puede hacer para revertir esa situación? —Una de las cosas que me pare- ce que hay que hacer es mejorar las condiciones de las escuelas en gene- ral, su infraestructura, los materiales de los que disponen; ya vimos los efectos de la conectividad. Además, hay que mostrar en qué consiste la carrera docente, en qué consiste ser profesor realmente. Es una profesión tremendamente compleja, agobiante y agotadora. Hay que desarrollar una carrera docente ad hoc , que tenga re- conocimiento social. Hay que pres- tigiar la carrera con campañas que muestren qué significa ser profesor y ese prestigio social tiene que ir de la “El sinónimo de lo público en Chile es ‘para pobres’: educación pública para pobres, salud pública para pobres, transporte público para pobres (…). Pero la sorpresa que nos trajo la pandemia es que parece que nuestra población es más pobre de lo que pensábamos. Necesitamos Estados eficientes, robustos y que generen protección mutua, y eso significa educación y salud de la misma calidad para todos”. 61

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