Palabra Pública N°22 2021 - Universidad de Chile

pienso: ¿cómo funcionaría un hospital de cancerología o de nutrición? Dicen no, no se puede. Me impresiona que incluso imaginarlo no sea posible. ¿Y a dónde te lleva la imaginación? ¿Cuáles son esas otras estructuras y cómo podrían funcionar? —Creo que es Pessoa el que dice, con su humor, que no hay que confundir el hecho divino de existir con el hecho satánicode coexistir. Y ese hecho satániconecesita coordinarse de alguna manera. A lo largo de la historia ha habido muchas opciones: repúblicas, monarquías, estructuras tribales, estructuras comunales. El gran asunto con el Estado-nación es que no permite otras estructuras, las combate. Y como dice la politóloga k›iche› Gladys Tzul, nosotros, los pueblos indígenas de Mesoamérica, en 300 años configuramos otra opción que es la comunalidad. Es una estructura asamblearia que no genera clase política, donde el servicio público se ve como servicio. Aquí, el presidente municipal no cobra nada, no hay campañas políticas, la gentemás bien evita esos cargos, porque implica un año de trabajar sin pago. Es una opción de hacer la vida en común que ha sido muy combatida por el Estado. Ahora es reconocida por el Estado, pero cuando el Estado reconoce algo lo controla. Positiviza la vida de los pueblos indígenas, la traduce a derecho positivo. Y ahí los riesgos que veo con el Estado plurinacional. Estas otras opciones quedaron como islas que el Estado no ha podido cooptar, estructuras minúsculas, con mucha autogestión, que es como funcionamos desde hace 500 años. Entonces, en lugar de pensar que México debe sí o sí existir, prefiero pensar en múltiples formas de coordinar lo que entendemos como el hecho satánico de coexistir. Cuando imaginamos el futuro, es importante imaginarlo a detalle, amueblarlo, pensarlo desde cómo organizaríamos el drenaje. Hay quienes dicen que esto es utópico, pero hace 400 años una mujer mixe como yo debió haber dicho “esto está terrible”, porque murió muchísima gente entre las guerras de conquista, el trabajo forzado, la viruela. Yo hubiera dicho “el pueblo mixe va a desaparecer”. Pero, contra toda evidencia, 400 años después, sigo hablando mixe y aquí estamos. Me gustaría decirle a esa mujer: sí lo logramos, esta estructura que llaman utópica es la que nos permitió llegar vivos con nuestra cultura y formas políticas y lingüísticas al siglo XXI. Estas estructuras sí funcionan, son la opción ante la crisis climática, esa debacle provocada por el Estado y el capitalismo. Dijiste que el Estado plurinacional entraña riesgos. ¿Cuáles serían? —Quiero ser muy cuidadosa en esto, no quiero que suene como una postura en contra de una lucha muy fuerte. De nuevo cito a Gladys Tzul: ella habla que hay un deseo de Estado y, por otro lado, un deseo comunal que ha movido a nuestras comunidades en una relación tensa, a veces hostil, pero negociadora con el Estado. El problema es que empiezan a cooptarnos y nuestro horizonte de deseo se vuelve el Estado. El Estado plurinacional no es como la nación plurinacional que se declara México —que, como dice Pedro Cayuqueo, es enunciar lo obvio—, pues eso tiene como consecuencia política que ahora sí entramos en el pacto. No es que el Estado se esté comunalizando, nosotros nos estamos estatizando. Okey , tal vez hay que hacerlo, pero no todos tenemos que irnos hacia allá. El otro asunto es que cuando el Estado te reconoce traduce los deseos comunales en derecho positivo. Y lo que el Estado regula, lo controla. Oaxaca es una entidad federativa en el sur de México donde más del 90% de la tierra es de propiedad social, comunal. Es el estado de México con mayor diversidad de pueblos indígenas y más propiedad comunal de la tierra. Esto no es bueno para el capital, porque no puedes meter una minera tan fácil. Entonces, cuando se instala el Estado mexicano, lee y reconoce estas comunidades como municipios. En todos ellos, las elecciones deben ser por partidos políticos, pero nosotros nunca nos hemos elegido así: hacíamos nuestra asamblea, elegíamos al cabildo municipal y simulábamos al Estado que sí había habido elecciones y campañas. ¿Quién ganó? Tal "Sí me importan las lenguas, pero me importan más sus hablantes. Lo normal es que una lengua viva. Cuando una lengua muere es porque ejerciste una violación sistemática de derechos humanos a sus hablantes". 21

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