Palabra Pública N°21 2021 - Universidad de Chile

«Pero ahí tengo el siguiente pro- blema, que varios ya están aprove- chando y están realizando ventas y negocios de aguas. No vaya a suceder que por traspasarse...». Y continúa: «Varios se están aprovechando», afirmó Pinochet. Sin embargo, la tar- danza del trámite también inquietaba al ministro Sergio de Castro desde su vereda inversionista: «El ministro de Hacienda señala enfáticamente que la demora de la promulgación del Có- digo está retrasando gravemente una importante inversión en el país y que no es posible que la discusión del pro- yecto demore dos años». Paralelamente, la Comisión Es- pecial se esmeraba para entregar a tiempo. No era «llegar y soplar», como dice Figueroa, quien quiere que se sepa cuán difícil y meticuloso tenía que ser un trabajo, que ahora es «torpemente criticado», enfatiza. Pero esa no fue la primera vez que Pinochet se extrañaba por las medidas del nuevo Código. Ya ha- bía pedido detener el Decreto Ley en abril de 1979, porque le merecía «dudas» lo que ocurriría durante el periodo de transición entre un có- digo y otro. El acta número 31 del Consejo de la Comisión Nacional de Riego establece: «El Ministro de Agricultura informa que el proyecto de decreto ley está detenido por Su Excelencia el Presidente de la Repú- blica». Que estuviese detenido por el capitán general no era menor. No obstante, Figueroa solo con- firma un episodio confuso: «Hubo un momento en que ocurrió algo muy extraño, se formó una instancia ex- trañísima en que trataron de arreba- tarme el Código. Dio botes por ahí, unas vueltas en el aire, unas vueltas de carnero. Después volvió tranquilito a mis manos. Lo que pasa es que hubo orgullos heridos, ambiciones de quie- nes lo habían tenido antes». Por su parte, las actas de la Co- misión y de la Junta Militar dan TANIA TAMAYO ALEJANDRA CARMONA Periodista y académica de la Universidad de Chile. Ha colaborado en The Clinic, revista Paula, Rocinante y CIPER . Fue directora de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile. Es autora, entre otros libros, de Caso Bombas, La explosión de la Fiscalía Sur (2012) e Incendio en la Torre 5 , ganador del Premio Municipal de Literatura de Santiago 2017 en la categoría Investigación Periodística. Periodista y académica de la Universidad de Chile. Ha trabajado en La Nación Domingo , Radio Chilena, Radio Cooperativa, La Tercera y El Mostrador , y ha colaborado en medios latinoamericanos como Ojo Público y Cosecha Roja . En 2009 ganó la categoría Excelencia Periodística del Premio “Pobre el que no cambia de mirada”. Fue parte del equipo de The New York Times ganador, en la categoría documental, del World Press Photo 2020 con “It’s mutilation”. cuenta de otros dos traspiés anteriores en el proceso y de una falta de liderazgo que fueron volviendo el camino pedregoso. Por un lado, en 1977 se había encargado el estudio a un abogado «experto en aguas» llamado Jorge Peña Riesco, pero tras seis meses de labor, el abogado Peña fallece, momento que obliga al Consejo a dar las «condolencias a la viuda», pero principalmente, a apurar el tranco «en un plazo de no más de diez días», se exige. Otra polémica se generó un año y medio después, cuando el documento, que aún no veía la luz, quedó a cargo del abogado José Luis Pérez Zañartu, en ese momento asesor de Endesa (la Empresa Nacional de Electricidad, creada en 1943, por acuerdo del Consejo de la Corporación de Fomento de la Pro- ducción, en el marco del plan para electrificar el país), quien fue despedido por una «inadaptación política» descrita escuetamente en el acta: «Al respecto, el Sr. Ministro de Agricultura explica que, si bien esta Comisión trabajó sobre la base del anteproyecto redactado por el abogado, José Luis Pérez, él debió ser modificado por su inadaptación a las políticas nacionales vigentes». Para este libro, Pérez fue contactado con el objetivo de obtener su testimo- nio. Sin embargo, el abogado y exministro de la Corte Suprema, se negó a dar la entrevista esgrimiendo razones de salud. A la luz de los hechos, las «políticas nacionales vigentes» que se enarbolaron en esa ocasión para sacar a Pérez, solo se vieron reflejadas en los años 1980 y 1981, con el trabajo de la Comisión Especial . Figueroa se convertía finalmente en el dueño y señor del Código de Aguas. Pero Pinochet nunca dejó de dudar y solo su asesor, Jaime Guzmán, atenuó su nerviosismo. 52

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