Palabra Pública N°19 2020 - Universidad de Chile

E l primer Ministerio de Ciencia, Tecnología, Co- nocimiento e Innovación de Chile nace en un pe- riodo de grandes trans- formaciones globales; transformaciones medioambientales, transformaciones guiadas por los avances tecnológicos y transformacio- nes impuestas por una crisis sanitaria sin precedentes que, seguramente, va a cambiar de manera permanente muchos ámbitos de nuestras vidas. Nacer en este contexto ha instala- do políticamente a nuestro ministerio mucho más rápido de lo que pensa- mos en un comienzo. Y lo hemos he- cho con la firme convicción de trabajar para que la investigación, la tecnología y la innovación se pongan al servicio del país y tengan el potencial de mejo- rar la vida de las personas y abrir nue- vos espacios políticos que incorporen la evidencia en la toma de decisiones. Lo vivido en este primer año de instalación y de emergencia sanita- ria por el Covid-19 nos ha dejado la tranquilidad y el orgullo de contar con una comunidad de investigación capaz de articularse rápidamente y poner todas sus capacidades al servicio del país. Gracias a ello, tempranamen- te levantamos una red universitaria de diagnóstico con 36 laboratorios a lo largo de Chile, innovamos en la fabri- cación local de ventiladores mecánicos de emergencia, articulamos al sector privado con la academia para disponer un sistema de datos de la pandemia y una propuesta de información abierta y de libre acceso, entre muchas otras iniciativas nacionales y también pro- pias de los territorios, como el moni- toreo de aguas servidas o programas de vigilancia activa impulsados por las Seremis de Ciencia. La ciencia se hizo presente en di- versos espacios. Siempre aportando desde la calidad y la colaboración. La Estrategia Nacional de Vacunas surge en este mismo contexto y hoy Chile se apronta a iniciar ensayos clí- nicos para el desarrollo de una vacuna segura y efectiva contra el Covid-19, que esperamos con optimismo será la solución definitiva a esta epidemia. En este trabajo, las capacidades instaladas en nuestras universidades y la colabo- ración de investigadores y representan- tes de la industria han sido claves para generar recomendaciones y concretar estos ensayos en nuestro país. POR ANDRÉS COUVE 31

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