Palabra Pública N°14 2019 - Universidad de Chile

El crítico cultural australiano, autor de más de una decena de libros, es uno de los intelectuales que está desarmando las formas de pensar y producir el conocimiento hoy, en tiempos en que, según dice, la academia necesita reformular el lenguaje y forjar redes de camaradería para hacer frente a un porvenir tan incierto como oscuro. En esta entrevista habla sobre los retos del trabajo intelectual en el siglo XXI y, de paso, propone a Slavoj Žižek como el signo de la muerte del viejo intelectual público. POR EVELYN ERLIJ “A lguna vez tuvimos intelectuales pú- blicos, pero qui- zás, en la era de los medios digita- les, ya no es lo que necesitamos”, dice McKenzie Wark (1961) en un vi- deo del colectivo estadounidense DIS, famoso por sus proyectos artísticos que tensionan la relación entre cultura y capitalismo. Su voz se escucha, pero en la pantalla sólo aparece su mano que escri- be en un pizarrón conceptos como “sociedad de control”, “democracia”, “ellos/nosotros”. El plano se abre y se ve que su cuerpo no tiene cabeza: esta yace sobre una mesa, al costado, mirando y ha- blando hacia la cámara. De eso, en parte, se trata el futuro para este teórico australiano: de dislocar el conocimiento, de desarmar las ideas preconce- bidas, de deconstruir las formas de entender el cuerpo y el saber. También de obligar al lengua- MCKENZIE WARK: reinventar el futuro ENTREVISTA 8

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