Palabra Pública - N°7 2017 - Universidad de Chile

se transforme en otra institución estatal más, con poca efectividad real y escaso financiamiento. Falta de difusión de la actividad científica . Y por último, otro desafío que enfrentamos es el hecho de que como los científicos que trabajamos en Chi- le somos muy pocos, es difícil llevar a cabo una importante tarea en la cual estamos en deuda como comunidad con nuestra sociedad. Tenemos que ex- plicar y convencer a la población de nuestro país de que la generación de conocimiento es clave para asegurar nuestro desarrollo. En consecuencia, tene- mos que responder en forma convincente y clara la pregunta ¿por qué es importante hacer ciencia en Chile? Las universidades estatales tienen un papel central en esta materia, especialmente si se genera el Consejo de Coordinación, pues han demostrado que, pese a las limitaciones del sistema, han sido capaces de generar conocimiento mediante inves- tigación científica con la mirada puesta en el desa- rrollo del país y el bienestar de sus habitantes. El papel de la ciencia no puede limitarse a perfec- cionar el actual modelo de desarrollo, que sólo bus- ca fortalecer la tecnología o la innovación para me- jorar la productividad de los sectores exportadores de recursos naturales u otras áreas estratégicas de la economía. Por el contrario, debemos impulsar un amplio concepto de desarrollo científico que fomente tanto la investigación motivada por cu- riosidad como por propósito, en todas las áreas del conocimiento y con recursos y visión a largo plazo. Así se podrá transformar nuestro actual modelo de desarrollo en un modelo que asegure el bienestar, la educación y la salud de todos sus habitantes, y que logre generar soluciones para los desafíos de hoy y del futuro. Tenemos lo esencial: una comunidad de científicos bien preparados, activos y conectados con el mundo; comprometidos con su quehacer y deseosos de trabajar en Chile generando nuevos conocimientos y dispuestos a encarar los múltiples problemas que enfrentamos como país y como ha- bitantes de este planeta. El país debe apostar por apoyar a sus científicos si queremos que Chile sea un país desarrollado. Si no cambia radicalmente la política actual y no aumenta significativamente el apoyo estatal y privado a la ciencia, incluyendo un fuerte apoyo a la generación de conocimiento en las universidades estatales presentes a lo largo del país, se corre el riesgo cierto de perder todo lo logrado en las últimas tres décadas. En particular, se corre el riesgo de perder toda una generación de investigadores que ha tomado muchos años formar tanto en el país como en el exterior. “Hoy el desarrollo científico y tecnológico de Chile enfrenta una aguda crisis, originada por una nociva política científica nacional, economicista y carente de visión, y que además ha sido ineficaz en impulsar el desarrollo de la ciencia y en lograr que los conocimientos generados por nuestros científicos impacten y contribuyan al desarrollo del país”. P.58 P.P. / Nº7 2017 / Dossier

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=