Palabra Pública - N°7 2017 - Universidad de Chile

Héctor Díaz Presidente de la Asociación Nacional de Académicos de la Universidad de Chile Como era de esperar, nuestra Universidad asumió un rol preponderante en la discusión de- mocrática de la iniciativa, liderando el movimiento que se opone a esta ley de universidades estatales, transformándose en la única institución que no sólo rechazó los términos de la iniciativa gubernamental, sino que mostró capacidad de consensuar propuestas alternativas. Pero al margen de esto, el proyecto de ley actualmente en discusión no aborda una propuesta de financiamiento de las universidades estales. En la propuesta, que incluye modificaciones de última hora incorporadas por el Mineduc, no hay mención ni iniciativas al respecto, cuando todos estamos conscientes de que sin aportes económicos de mayor cuantía no será posible mantener un sistema estatal de educación universitaria precarizado y maltratado desde los años ‘80. Myriam Barahona Presidenta de la Federación de Asociaciones de Funcionarios de la Universidad de Chile La Universidad de Chile, en todo este proceso de discusión de la nueva ley de universidades estatales, ha jugado un rol primordial para este proceso, ya que ha sido su comunidad la que ha puesto en la escena nacional la importancia de tener una institucionalidad democrática y participativa, así como un financiamiento que permita que se desarrollen todas sus capacida- des académicas y de extensión, siendo estas un aporte para el desarrollo del país. En el ámbito de las condiciones laborales, hemos visibilizado la necesidad de que sus trabajadores tengan una carrera funcionaria integral, con remuneraciones acordes a la función, donde nos sintamos dignos de ser trabajadores universitarios. Hoy ha quedado demostrado que nuestra voz es clara y fuerte, prepositiva y valiente, porque los funciona- rios no académicos, académicos y estudiantes creemos que es un deber moral y ético que tenemos con el pueblo de Chile defender el futuro de las generaciones que vienen y su visión como sociedad democrática, pluralista y humana. Cecilia Hidalgo Presidenta del Consejo de Evaluación, Premio Nacional de Ciencias Naturales Es evidente que no todas las universidades estatales tienen el mismo nivel de desarrollo en nuestro país. Por esta razón, me parece que el Consejo de Coordinación de Universidades del Estado propuesto en la ley reviste gran importancia, pues permitiría el intercambio de cono- cimientos y disciplinas y haría posible, además, compartir la actividad científica para generar nuevos conocimientos en todos los ámbitos del quehacer humano, y que a su vez se espera que impacten sobre procesos de innovación. Esta red articulada, de aprobarse en la versión final de la ley, permitiría la conexión efectiva de las univer- sidades estatales en las diversas regiones de Chile, lo que aportaría al desarrollo del país no sólo en aspectos económicos, sino que también en aspectos sociales y culturales. P.47 Dossier / Nº7 2017 / P.P.

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