Orientaciones para la Docencia de Pregrado: Segundo semestre 2022

6 Evaluación de los aprendizajes La evaluación no solo permite la medición de los saberes alcanzados a lo largo del proceso formativo, sino que también constituye una poderosa herramienta para el aprendizaje. Por lo tanto, se espera que la evaluación sea lo suficientemente informativa y oportuna, para que el estudiantado tenga la oportunidad de mejorar sus desempeños, y que también posea un carácter integral, es decir, que logre abarcar y movilizar no solo conocimientos, sino también actitudes y prácticas. Para este propósito, recomendamos considerar: ● La implementación de evaluaciones diagnósticas que permitan reconocer los conocimientos previos y expectativas al inicio del proceso formativo. ● Diversificar los tipos de evaluación , considerando el uso de las tecnologías para aquellas evaluaciones que podrían ser desarrolladas de manera autónoma (esto resulta altamente recomendable para las evaluaciones formativas, donde el objetivo central es la retroalimentación). ● Diversificar quién o quiénes evalúan , permitiendo al estudiantado coevaluarse y autoevaluarse (por lo general, las autoevaluaciones y coevaluaciones, cuando tienen un valor sumativo, poseen una ponderación significativamente menor que los instrumentos en que el evaluador es el o la docente). Integrar diversos agentes en la evaluación, contribuye a mejorar las condiciones de objetividad y confiabilidad del proceso evaluativo, además de promover un mayor compromiso del estudiantado con los aprendizajes esperados. ● Más allá de los conocimientos, es importante que las evaluaciones sean auténticas , es decir, que se centren en los desempeños y desafíos propios del campo profesional, lo que contribuirá a un mayor involucramiento del estudiantado con su proceso formativo. ● Independientemente de la modalidad de la evaluación (presencial, sincrónica o asincrónica), es importante propiciar las condiciones óptimas para cautelar la integridad académica 4 . Para ello, sugerimos desarrollar diversas acciones, como (i) explicitar los criterios y condiciones de cada evaluación (por ejemplo, explicitar si la evaluación es de carácter individual o grupal), (ii) promover instancias de conversación sobre estos temas como una oportunidad para abordar nuevos aprendizajes (por ejemplo, el hecho de tratar en clase el tema del plagio académico puede ser una oportunidad para reforzar el correcto uso de las citas), (iii) generar un clima de confianza, (iv) ajustar en forma realista la carga académica al creditaje del curso (1 crédito equivale a 27 hrs.), (v) ofrecer una retroalimentación oportuna, (vi) colocar el énfasis en el logro de los aprendizajes por sobre las calificaciones u otras dimensiones más superficiales del proceso formativo y (vii) reflexionar con el estudiantado sobre la importancia de la ética y su impacto en la vida tanto profesional como académica (por ejemplo, en alguna clase se podrían analizar algunos de los dilemas éticos más 4 El Centro Internacional para la Integridad Académica d efine la integridad académica como un compromiso con seis valores fundamentales: honestidad, confianza, equidad, respeto, responsabilidad y coraje. Más información en https://academicintegrity.org/

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