El testimonio : 1972-1982 : (transformaciones en el sistema literario)

PRESENTACION Posterior al llamado "Boom de la narrativa latinoamericana,du­ rante las dos últimas décadas de nuestra vida histórica y con condiciones objetivas y subjetivas distintas a las que generan el boom, se observa surgir de nuestro continente cultural una corriente literaria poderosa a la vez que fortalecedora. Esta literatura que corresponde a una narrativa de no-ficción, de historia verdadera — en que el término "verdadera" no tiene más pretensión que señalar la no ficcionalidad— ,,y que cuenta con un prolífico corpus textual, tiene entre otras la virtud histérico-literaria de insertarse en el proceso de producción de sentido del discurso literario latinoamericano, enlazándose tradicionalmente con un vasto antecedente de ancilarismo(1) que caracteriza a nuestras letras. Recuoera una corriente de es­ critura que se encuentra en los orígenes de la literatura pro­ ducida en nuestra zona cultural, y cuyos ejemplares históricos concretos son las cartas de relación del descubrimiento y la conquista, las crónicas de Indias y los poemas épicos veristas que como en el caso de La Araucana o de las Elegías de Varones Ilustres de Indias, se instalan como textos de fundación de un discurso cultural desde la perspectiva del testigo. El testimonio, que se encuentra contenido dentro de un proceso de generación de las formas literarias en cierto modo tradicio nal latinoamericano, cuenta con un conjunto de causas que forL talecen su génesis en este período de las décadas de 1970 y 1SS0, y que le entregan finalmente un valor como un género de identi­ dad zonal o regional. En Chile, en nuestra particular historia literaria, y en general en nuestro proceso de producción de sen tido histórico que se alimenta de diversas prácticas comunicati vas y científicas, el fenómeno de surgimiento y fortalecimiento de este tipo de escritura de historia verdadera no ha estado ausente en estos años; aún más se ha constituido un corpus tex­ tual considerablemente importante, que entrega al testimonio u­ na relativa hegemonía — al igual como en el conjunto de la pro ducción literaria latinoamericana— en el sistema de los géne­ ros literarios. Como género narrativo para sí nuevo, el testimonio carece aún de una codificación adecuada, que elabore teóricamente un concepto