El testimonio : 1972-1982 : (transformaciones en el sistema literario)

30 C. SEGUNDA ETAPA : EL TESTIMONIO EN EL INTERIOR En mayo de 1976, inicia su publicación el boletín de la Vicaría de la Solidaridad de la Iglesia Católica: Solidaridad. Su apa­ rición en este tránsito entre dos momentos de la etapa, se da en una doble coyuntura: por un lado las relaciones con la Igl£ sia enfrentan una tensión a partir de la detención de un aboga do de la Vacaría; y por otro lado, en relación a los derechos humanos, se está en un momento de negociación entre el Gobier­ no de Chile y la Secretaría Generalde la ONU, a propósito de la suspensión de la Comisión Ad Hoc de este organismo por par­ te del Gobierno por considerarle culminación de "una escalada de maniobras del marxismo internacional contra nuestro país". En este clima, y en el marco de diversos ajustes económicos y en el sistema represivo coercitivo,comienza a circular este bo letín. En su artículo "Editorial",el vicario Cristian Precht señala algunos conceptos que, a nuestro juicio, constituyen u- na "poética" de escritura del discurso que se desarrolla en es te medio: contar, compartir y coordinar. "Contar, porque queremos hablar y escribir de lo que vemos y oímos, más que de lo que nosotros procuramos hacer. Compartir por­ que somos testigos de muchos gestos y ac­ ciones que nos llenan de alegría y respal_ dan la esperanza en el hombre que nos ha enseñado Jesús el Señor. Compartir, por­ que también somos testigos de muchas an - gustias y sufrimientos profundos que el Señor nos invita a a s u m i r . sólo ha blaremos de los hechos que atestiguamos..." ( 23 ). A partir de este artículo editorial, Solidaridad — y la Iglesia Católica— inicia un discurso testimonial que sin alcanzar en este medio un carácter definido y pleno, permite observar una tendencia en desarrollo que en su continuidad mayor dará el tes timonio. Es de este discurso humanista y cristiano, y de la voluntad de comunicar lo que se ve y se oye, es decir, lo real histórico verdadero, y de hablar en calidad de testigo, que se origina el testimonio. Aquí, en este texto del Vicario Precht, y en los relatos que ya desde el ejemplar número dos comienzan a aparecer, se puede encontrar en ciernes el desarrollo poste - rior del género en el interior del país. En el número 2, como