Teatro Ictus

niveL de r e a l i z a c i ó n a r t ís t ica con las del res to del..mandó.y, por otra, la constatación de los cambios po líticos , calcar ales e ideo lóg icos ocu­ r r id o s en e l país entre 1973 y 1980. E l encuentro con exper ienc ias a r t ís t icas del ¡ex ter ior l e s ;p e rm i t ió co te jar su activ idad con otras for muíaciones y opciones, asi* como con puolicos también d iversos* saliendo del marco res t r ing ido con­ formado por un público y una c r f t ica a menudo incondicionales o p r <2 ju ic iosas en que la eva luac ión del resu ltado ar t ís t ico se ^eTa a s t i l — mitada o inhibida.. Di G i ró lam o : Mív e pa rece que lo más importante aue ha pasado, del año 1973 a esta parte, ha sido la pos ib ilidad de un c o ­ tejo a. o tro. nivel. Este cote jo ha significado e l re eh - cuentro con pa ráme t ros de juicio sobre nuestro propio d e sa r ro l lo artístico.- En Chile .tenemos un publico oue está tan comprometido con nosotros -que no perm ite ningún paráme tro de juicio,, impide comprobar si tu labor es rea lmente a r t ís t ica s i es e f ica z o no. E x i s ­ te además una adhesión ideo lóg ica anticipada que p r e ­ domina en e l publico tanto coa e l ICTUS como con o tros teatros independientes "E s te cotejo, lo obtuvimos p r im e r o con el encuentro con o t ro público ¡(-venezolano francés a lemán polaco hindú chileno) pue está motivado en fo rma diferente respec to a los motivos contingentes asumidos por la obra teatra l, porcme incluso los chilenos de afuera son distintos de los chilenos de adentro. Tienen otra r e s ­ puesta, totalmente distinta; porque las r i sa s fueron distintas, ios aplausos fueron distintos. A veces se asustaban más los de afuera que los de adentro. En L tonces frente a "¿ Cuántos Artos tienemn DiV? ", pudi­ mos comprobar si este prob lema de la d ib e r t a d de

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=