Aluviones y resiliencia en Atacama : construyendo saberes sobre riesgos y desastres

Aluviones y resiliencia de Atacama. Construyendo saberes sobre riesgos y desastres 202 1. La salud ambiental infantil Existen grupos poblacionales que son más vulnerables a los efectos en salud producidos por los contaminantes ambientales, como la población infantil, personas adultas mayores y personas con enfermedades crónicas respiratorias y cardiovasculares (Brown, Sarnat, & Koutrakis, 2012; Sousa et al., 2012). Sin embargo, la población infantil reviste una especial atención, debido a que difieren profundamente de las personas adultas con respecto a la fisiología, el metabolismo, el crecimiento, el desarrollo y el comportamiento (Landrigan & Etzel, 2013). La salud ambiental de niñas y niños (o Salud Ambiental Infantil) merece especial aten- ción porque están desproporcionadamente expuestos y son vulnerables a una serie de peli- gros ambientales (Frumkin, 2010; Landrigan & Etzel, 2013). Su exposición a los riesgos ambien- tales ocurre en muchos entornos diferentes: en el hogar, en el colegio, en el patio de recreo y en el entorno más amplio (WHO, 2010). Su exposición a los tóxicos en los alimentos, el aire, el agua y el suelo es mayor que la de los adultos, porque ingieren más alimento y agua, y respi- ran más aire en relación con su peso corporal que los adultos (Landrigan & Etzel, 2013; Y. Lee & Dong, 2012). Otro factor importante en la exposición es el comportamiento exploratorio, la conducta frecuente de la mano a la boca y la proximidad al suelo para realizar sus actividades (ej. caminar, gatear, jugar), todo lo cual resulta en un mayor contacto con las fuentes de conta- minación (Frumkin, 2010; Landrigan & Etzel, 2013;WHO, 2010) Una vez expuestos, niñas y niños son más vulnerables a los efectos de los tóxicos, ya que sus vías metabólicas inmaduras son menos capaces de metabolizar, desintoxicar y excretar sustancias nocivas (Landrigan & Etzel, 2013). Los peligros ambientales pueden perturbar fácil- mente su rápido crecimiento y desarrollo durante períodos de tiempo críticos, creando venta- nas de vulnerabilidad en las que el desarrollo puede ser interrumpido o alterado, llegando a causar déficits estructurales y funcionales, y discapacidad de por vida (Tellerias & Paris, 2008). Los efectos directos e indirectos de las exposiciones ambientales en la niñez a menudo persisten a lo largo de la vida adulta (WHO, 2010). La larga expectativa de vida de las niñas y los niños conlleva el potencial de exposiciones acumulativas relativamente altas y el tiempo necesario para desarrollar resultados adversos de salud retardados. Por lo tanto, tienen más tiempo para desarrollar enfermedades crónicas que pueden ser desencadenadas por la expo- sición temprana con largos períodos de latencia (Frumkin, 2010). Finalmente, algunos subgrupos de la población infantil están claramente más expues- tos a elevados niveles de contaminantes en los ambientes donde crecen, lo que plantea cues- tiones de justicia ambiental . Aquellos que viven en situación vulnerabilidad social, como es la pobreza, modifican significativamente su nivel de exposición a tóxicos ambientales, y asocia- do a una mala nutrición puede empeorar los riesgos para la salud presente y futura. Geográfi- camente, ciudades y barrios de bajos ingresos, frecuentemente están cerca de las fuentes de contaminantes ambientales tales como vertederos, industrias y carreteras (CICH). 2. Efectos de la contaminación del aire en la salud respiratoria infantil Una variedad de contaminantes, tanto en el interior como en el exterior de los ambientes donde se desenvuelven, están asociados con problemas respiratorios en niñas y niños. En com-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=