Coloquio democracia y participación universitaria

Senado Universitario [ 7 ] Presentación “Democracia y Participación: Los buenos problemas no tienen solución” Rodrigo Baño, Vicepresidente del Senado Universitario El tema de democracia y participación suele tomar un extraño giro cuando se le plantea en estos nuestros polisémicos tiempos. Extraño giro, porque se le aborda no por su valor propio, sino que en cuanto a la función que puede cumplir para lograr otros objetivos. No es un caso excepcional, sino que más bien corresponde a una perspectiva muy extendida que consiste en analizar los fines últimos como si se tratara de medios para otros fines. Tal vez sea pertinente recordar una vez más las palabras del clásico sabio que decía que es más importante lo inútil que lo útil, porque lo útil no vale por sí mismo sino por el objetivo al que sirve, mientras que lo inútil sólo puede valer por sí mismo. Los valores son inútiles, no valen en consideración de un para qué sirven, sino que valen por sí mismos. La belleza no es valiosa porque sirva para algo. Puede que sirva para vender un producto o para tener ventajas en la competencia erótica, pero si no sirve para eso u otra cosa no deja de ser un valor. Es claro que eso también ocurre con la verdad y la justicia. Sin embargo, suele ocurrir que se pretende justificar un valor determinado por la utilidad que tiene y la utilidad en los tiempos actuales regularmente apunta a una connotación económica. Así, no es ya extraño que la defensa de la igualdad se plantee en términos de lo conveniente que puede ser para lograr una mayor productividad y un mejor aprovechamiento de los recursos humanos. Esto naturalmente conduce al peligro de que se pueda negar el va- lor igualdad argumentando los perjuicios que puede producir su implemen- tación, en su caso, para la productividad o el mejor aprovechamiento de los recursos humanos. Al respecto, regularmente se estudia el tema democracia y participación más en cuanto a lo útil que puede ser para lograr ciertos objetivos que por lo que valen en sí mismos estos valores, es decir, se someten los valores democracia y participación a su evaluación en término del valor utilidad, sin considerar que éste último exige una referencia también valorativa; útil para qué. En cierto sentido, alguien podría entender que el coloquio desarrollado so- bre democracia y participación universitaria se desviaba precisamente en ese sentido utilitario. Efectivamente, si se recuerda el temario que agrupa las po- nencias presentadas, aparentemente esto sería corroborado, pues mientras la mesa 1 y 4 se refieren genéricamente a “Historia, evolución y perspectivas de los gobiernos universitarios” y a “Sistemas de participación”, la mesa 2 tiene el título “Participación y conflicto” y la mesa 3 “Calidad, excelencia y parti- cipación”. Pareciera así que la preocupación se dirigiera muy especialmente a estudiar los efectos que puede tener la participación en el conflicto y en la calidad y excelencia de la actividad universitaria. En tal caso, suponiendo en los expositores una orientación favorable a la democracia y participación universitaria, se trataría de justificar tal posición señalando la utilidad y con- veniencia de una mayor democracia y participación universitaria para evitar y resolver conflictos, argumentando también que democracia y participación no disminuyen la calidad y excelencia de la actividad universitaria sino que pueden contribuir a aumentarla.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=