Texto y censura: las novelas de Enrique Linh

9 ciarla sin ue'_ sin ser’ censurado?; en fin, ¿cómo verbal izar un discurso que está prohibido? El texto lihneano escoge el modo de significar de los sueños construye un relato manifiesto (aceptado por las normas vi­ gentes), del cual podemos deducir un relato latente(que de­ nuncia esas normas como infrahumanas). Demos un ejemplo. Una de las tareas del prologuista es in­ formar a los lectores del posible curso de ciertas acciones narradas a medias en el libro. Del pretendido viaje del es peleólogo Albornoz a las profundidades de las Cuevas de Olla zo, se conjeturará lo siguiente: Desde el punto de vista del proyecto, probablemente no serán saurios los que encuentre Albornoz, ni mu­ cho menos saurios mutantes y progresivos, sino hom­ bres regresivos, obligados por ciertas circunstan - cias a esconderse en las'intimidades geológicas de Miranda, ese terrón paleozoico. Los antecedentes literarios de un capítulo así no faltarían, ni ciertas realidades históricas que pa recen remitir, también, a un mismo tópico(p.12) . Suponiendo que éste fuera el relato de un sueño, narrado por un escritor chileno asfixiado por la represión impuesta por el régimen militar, su interpretación otorgaría el siguiente resultado: Desde el punto de vista del proyecto [es decir, des de Chile)], probablemente no serán saurios los que encuentre Albornoz (no serán ciudadanos de un Esta­ do democrático-representativou, ni mucho menos sau­ rios mutantes y progresivos |ni mucho menos ciudada­ nos progresistas)) , sino hombres regresivos [sino miembros atados a un Estado Autoritario]], obligados por ciertas circunstancias [obligados por las doc -

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