En clave adolescente

EN CLAVE ADOLESCENTE ••• REFERENTES, PRÁCTICAS Y HÁBITOS DE CONSUMO AUDIOVISUAL SEGUNDA PARTE. Desafíos para la educación mediática de los adolescentes ••• 119 LOS GUSTOS Y DISTINCIONES SOCIALES EN EL CONSUMO CULTURAL DE LOS Y LAS ADOLESCENTES Andrada, Pablo I. introducción Las pautas de consumo son modelos que permiten caracterizar los tipos de bienes y servicios que se utilizan para satisfacer necesidades y deseos en un determinado ámbito. Para estudiar el consumo debemos liberarnos de dos camisas de fuerza. La primera es que no existen las necesidades naturales donde habría un orden de los bienes y servicios que se deben consumir. Si fuera así, los pobres no tendrían oportunidad de acceder a nada más que lo que les permita satisfacer sus necesidades básicas. Solo si tuvieran tiempo libre podrían acceder a consumos gratuitos de cultura. La segunda es una concepción instrumentalista de los bienes donde el valor de cambio prevalece ante el valor de uso. Desde esta perspectiva, el valor que le asigna el mercado a los bienes es igual al valor que le asignan las personas. Lo anterior implicaría una segmentación exacta entre el nivel de ingreso y los productos que consume la población. Desatadas estas dos camisas, podemos entender el consumo cultural como “el conjunto de procesos de apropiación y usos de productos en los que el valor simbólico prevalece sobre los valores de uso y de cambio, o donde al menos estos últimos se subordinan a la dimensión simbólica” (García Canclini, 2006: 89) Los medios de comunicación transmiten valores y ideologías. La mayoría de las veces lo hacen de forma imperceptible. Para ello, utilizan técnicas de lenguaje audiovisual, como los ángulos de la cámara al enfocar a determinado personaje, o mediante lo que dicen los personajes en el propio guion. Resulta esperable que los valores que transmiten son los de quien produce el mensaje. Uno de los primeros textos en denunciar esta situación fue Para leer al pato Donald , de Armand Mattelard y Ariel Dorfman. El texto se plantea como un manual de descolonización, donde se exhiben las ideas sobre la relación entre el primer y tercer mundo que promueven las historietas de Disney. También se evidencia como el proletariado era caracterizado como una población que