Aportes al mejoramiento en la cadena de valor hortícola de la provincia de Chacabuco

43 CAPÍTULO III MANEJO DE HORTALIZAS PLANIFICACIÓN Una buena producción hortícola requiere considerar la planificación del o los cultivos que se quiere producir, no solo optimizando el espacio, sino también asegurando una producción continua durante todo el año, optimizar los recursos y el tiempo, e incluso hermosear el lugar de cultivo con especies que favorecen la diversidad. Para poder desarrollar una agricultura sustentable, es fundamental restaurar la biodiversidad funcional del campo y del paisaje agrícola. Mientras mayor sea la diversidad, mayores serán las interacciones para optimizar los servicios ecológicos, tales como los ciclos de nutrientes, control biológico de plagas, malezas, enfermedades. Esta planificación pasa por la necesidad de programar qué cultivos se espera producir de una temporada a otra en el mismo potrero (rotación de cultivos), así como también identificar que cultivos se podrían producir simultáneamente en un lugar (asociación de cultivos). Además, se debe considerar qué superficie ocupará cada cultivo, dónde se va a producir, especialmente considerando qué cultivos se cosecharon la temporada anterior en ese lugar, en qué oportunidad y con qué regularidad se espera cosechar (todo junto o escalonado), entre otros. Rotación de cultivos: Corresponde a la secuencia de cultivos idealmente en un periodo de tres años en la misma superficie. Se busca intercalar Familias de cultivos para evitar plagas y enfermedades, aprovechar mejor los nutrientes y mejorar la diversidad biológica del suelo. En la planificación de una rotación de cultivos hortícolas es necesario conocer las necesidades nutricionales de cada especie hortícola a incluir en la rotación. En el Cuadro 11 se presentan los requerimientos de nitrógeno de diferentes especies. ENTRE 180 Y 250 KG N/HA Coliflor Brócoli Repollo Apio Tomate industrial Pimiento industrial ENTRE 120 Y 180 KG N/HA Pepino Puerro Zapallo Lechuga Betarraga Espinaca Maíz dulce MENOS DE 120 KG N/HA Poroto verde Arveja verde Zanahoria Cebolla Rabanito Cuadro 11. Requerimientos de nitrógeno de especies hortícolas y recomendación de manejo de nutrición (Fuente: adaptado de Vásquez et al., 2012). La rotación también permite mantener a los cultivos más sanos, dado que a través de la alternancia de cultivos se interrumpe el ciclo de enfermedades, plagas y malezas. A modo de ejemplo, en la zona central se puede establecer tomate (Solanácea), que presenta raíces profundas, al cual le lo puede suceder en la rotación una lechuga (Asterácea) que extrae los nutrientes ubicados más superficialmente, aprovechándose todo el perfil del suelo. Una vez cosechada la lechuga se puede establecer una leguminosa de invierno como arveja o haba, que restituirá el nitrógeno en el suelo y cuyas raíces son pivotantes de profundidad intermedia. Luego en primavera en la rotación se puede establecer un zapallo (Cucurbitácea) de raíces profundas y medianamente extractivas de nitrógeno. Posteriormente se puede plantar un brócoli (Brásica) de raíces superficiales y que crece bien en periodos invernales. En la primavera siguientes se puede establecer choclo y a continuación betarraga, ambos de extracción intermedia de nitrógeno, pero con diferentes sistemas radicales. Al cabo de tres años no se ha repetido ninguna familia y se podría volver a establecer otra rotación con la misma secuencia de familias u otras (Cuadro 12).

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