Innovando en la educación superior: experiencias clave en Latinoamérica y el Caribe 2016-2017. Volumen 2: metodologías activas de enseñanza y aprendizaje

VOLUMEN 2: METODOLOGÍAS ACTIVAS DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE 219 no se hab a podido procesar de la misma forma. Esta es una problemática fundamental de los alumnos de pregrado, pues argumentar como proceso superior de pensamiento, es considerada una competencia cr tica y su desarrollo se logra en mayor medida cuando se producen mejoras educativas que lo potencian (Juliá, 2011). En el caso de estudios sociológicos de la escuela de Frankfurt, Habermas, plantea que los elementos dialógicos, caracterizados por la presencia del disenso y el consenso, y las acciones comunicativas que incorporan fines teleológicos, expresivos (dramatúrgicos) y normativos conjuntos, generan construcciones de conocimiento más profundas. Surge la necesidad entonces, de hablas argumentativas que encuentren un punto de equilibrio entre la construcción racional interna y su validez racionalmente consensuada con otros en el marco de la circunstancia social (Habermas, 2000). Bajo esta lógica conceptual, se comprende un significado cuando se puede compartir y/o construir con otra persona. Dicho proceso de construcción del conocimiento requiere de un nivel de intersubjetividad que es logrado, sólo cuando se demuestra intencionalidad comunicativa y las personas comparten un inter s. En este sentido, Mercer (1997) otorga primac a al contexto en que se da el lenguaje cuando indica que es necesario que las expresiones del lenguaje posean ciertas caracter sticas: las expresiones lingü sticas de un hablante siempre incluyen muchas voces que provienen desde otros, y están vinculadas en una cadena muy complejamente organizada de otras expresiones lingü sticas. Si trasladamos estos supuestos al ámbito educacional, podemos sostener que la construcción del conocimiento se da en un contexto de interacción, de naturaleza dialógica que involucra una comprensión profunda de cada uno de los participantes y la existencia de significados compartidos. Las voces que provienen de otros indican la existencia de una relación de aula, como escenario complejo con varios interlocutores y una cadena imbricada y organizada de muchas expresiones lingü sticas, esto es, la manifestación de las audiencias y sus realidades al interior de la sala de clase. Según Anderson (1997) la argumentación es entendida como una actividad social cuyo fin es convencer a otros de la aceptabilidad de un punto de vista mediante la eliminación de las dudas (Van Eemeren y Grootendorst, 2004, como se citó en Bermejo-Luque, 2006). Para el logro de este objetivo la teor a pragma-dial ctica ofrece la oportunidad de analizar entre tipos de argumento presentes en el discurso de los estudiantes. El giro pragmático entrega una nueva forma de concebir el valor argumentativo, que pasa de la fuerza de la justificación de los argumentos, al valor perlocucionario de los mismos (Bermejo- Luque, 2006). Una propuesta práctica del proceso argumentativo que puede ser aplicada en la ense anza es el Seminario Alemán, el que consiste en una discusión cr tica que permite evaluar, interpretar y orientar la producción del discurso argumentativo (Van Eemeren, Grootendorst & Snoeck, 2006), de tal forma, que su aplicación contribuye a determinar en qu medida los estudiantes son capaces de cumplir con las competencias de comunicación oral; desempe o gen rico que está presente en la mayor parte de los programas de estudios y proyectos educativos de las universidades nacionales. El modelo de argumentación compleja; sea múltiple, coordinada o subordinada contribuir a a desarrollar en los estudiantes esquemas cognitivos que establezcan conexiones supraordenadas, subordinadas o combinatorias en los conceptos que se aprendan. Este tipo de conexión cognitiva, es parte de la propuesta de Ausubel de aprendizaje significativo, cuya caracter stica es que el aprendizaje que genera inter s en los sujetos o es considerado útil permite la construcción de esquemas, redes o estructuras mentales más sólidas. As , dos tipos de argumentación, las denominadas múltiple y coordinada contribuyen al aprendizaje significativo combinatorio, en el sentido que permite que los nuevos contenidos

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