Humaniora

11 enfrentando la reacción ante las tendencias innovadoras en las disciplinas concernidas. A este escenario se agregaba una gestión académica y administrativa que re- quería con urgencia modernizarse, aprovechando las posibilidades de integra- ción tanto en términos académicos como de administración y gestión. Esto demandaba de una infraestructura adecuada, coherente con los desafíos ac- tuales y futuros de desarrollo académico. Finalmente, Humaniora consideró las debilidades en la vinculación con el medio, la potencialidad no plenamente aprovechada en el campo de la educación y la carencia de contacto y sinergia con el resto del sistema público universitario. Por otra parte, Humaniora postula que en los últimos años se ha abierto paso en Chile la convicción de que un esquema de desarrollo nacional cifrado única o principalmente en los objetivos de crecimiento económico y en la incorpora- ción de herramientas técnicas para el manejo de la realidad, es esencialmente restrictivo desde el punto de vista de la construcción del futuro del país. Las bases culturales y de conocimiento analítico y crítico de la realidad nacional y de los problemas y desafíos que plantea su inserción en un mundo globaliza- do, son indispensables para un proyecto de país que posea una efectiva susten- tabilidad histórica. Las disciplinas de estas áreas juegan un papel eminente, en la medida en que son los saberes que permiten explorar, conocer, difundir y proyectar las condiciones del desarrollo humano desde el punto de vista de los vectores internos (en términos de formas de vida, comportamientos, repre- sentaciones y expresiones) que caracterizan su dinamismo. En ese contexto surgió Humaniora, que tradujo el compromiso que la Uni- versidad de Chile se ha propuesto para los próximos años, consigo misma y con el país: desarrollar estas áreas al más alto nivel de excelencia, eficiencia, pertinencia y pluralismo, de manera de ejercer, como referente y activa cola-

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