Humaniora

10 __Humaniora Correspondían a áreas que luego de la jibarización y despojo que experimenta- ron durante la dictadura, se encontraban en un proceso de recuperación. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados por las comunidades académi- cas, alcanzaban un nivel de desarrollo menor al de las disciplinas científicas y científico-técnicas en la Universidad. Sus índices de composición de claustro, el número de especialistas de alto nivel formados en estándares internacionales, la productividad intelectual y artística, la capacidad de gestión, de vinculación con el medio y de interna- cionalización, eran aspectos que evidenciaban debilidades y requerían con urgencia de mejoramiento. El proceso de renovación de la planta académica y el aseguramiento de masas críticas eran lentos y mayormente insuficientes, con el agravante de un bajo nivel de remuneraciones, lo cual en ocasiones implicaba pluriempleo y contribuía a inducir una merma de compromiso y de sentido de pertenencia institucional. Los esfuerzos que se realizaron desde 1992 y que deberían haber tenido influencia sobre el mejoramiento y renova- ción de la planta académica, mediante procesos institucionales como la eva- luación y calificación académicas —y en particular esta última—no lograron los objetivos propuestos, a causa de debilidades e incoherencias de aplicación y también, en parte, de los componentes jurídicos conflictivos que suponen en determinados casos, las exigencias académicas establecidas por la Univer- sidad de Chile. La falta de integración, tanto a nivel disciplinario e institucional, y no pocas veces con las unidades afines del sistema público universitario, fueron aspec- tos que Humaniora abordó para potenciar el desarrollo sinérgico de activida- des y polos de desarrollo conjunto en estas áreas. A ello se sumaba la necesidad de actualizar y renovar los planes de estudio y de abordar sistemáticamente los problemas de enseñanza-aprendizaje,