Informe país Estado del medio ambiente en Chile: Comparación 1999-2015

33 PRIMERA PARTE UNIVERSIDAD DE CHILE | 2016 Este estudio y otros similares 9 10 se basan fundamentalmente en las previsiones de cambio climático realizadas a través de modelos climáticos mundiales adaptados al caso de Chile. Estos grandes modelos mundiales, que originan los mode- los regionales, y que se supone originarían modelos más detallados para Chile, parten de las estimaciones de escenarios socioeconómico mundiales de altos grados de incertidumbre. Pero es necesario advertir que los grados de incertidum- bres de los modelos globales generan incertidumbres en los estudios que se hacen en el país. 11 El primer gran tema es la necesidad de progresar en la complejidad y en el grado de resolución de los modelos numéricos, objetivo que no se ha cumplido en estos 16 años. Los principales, unos 20 modelos de circulación general, son los referidos a la atmósfera y a los océanos. Las proyecciones se han elaborado sobre la base de distintos escenarios que contemplan cambios en los gases de efecto invernadero. Es necesario advertir que hay evidencias que el cambio climático ha modificado la intensidad de ocurrencia de fenómenos extremos (tormentas, inundaciones, sequías). Hasta la fecha, dadas las altas difi- cultades para internalizarl, estas ocurrencias, como erupciones volcánicas, cambios en la intensidad de la radiación solar, o cambios de índole astronómica, relativos a la posición y el movimiento de la tierra, no han sido incorporadas a ningún modelo. El gran problema de estos modelos globales es su baja resolución espacial de cientos de kilómetros. Haciendo con al- gunos de ellos un escalamiento hacia abajo, (downscaling) como el Modelo Forzante de Gran Escala (HadCM3) se han generado los modelos regionales de clima, cuyas resoluciones bajan a 25 x 25 Km. El Departamento de Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile elaboró un estudio donde estima escenarios climáticos empleando el modelo PRECIS-DGF, y estableciendo resoluciones de 25 x 25 Km. Proyecta los cambios de30 años al 2071-2100. Este modelo plantea 3 escenarios: a) Clima actual, BL, Baseline), b) Clima futuro con escenario moderado de emisiones de gases de efecto invernadero (simulación B2, escenario SRES-B2 del IPCC), y c) Clima futuro con escenario severo de emisiones de gases efecto invernadero (simulación A2). Las estimaciones proyectadas a la agricultura, trabajos hechos por varios autores, abren una seria interrogante frente a su futuro. En efecto, en el escenario A2, se señalan, por ejemplo, cambios importantes, como aumentos entre 1 y 3ºC en el Chile Central y aumentos notorios en el sur; de 0,5 a 1ºC en la costa y hasta 5ºC en la cordillera. La precipitación disminuiría en el centro-sur y en la cordillera desde Bío-Bío hasta Los Lagos de hasta 1000 mm., y aumentaría en 500 mm. en la costa austral. Los vientos en el sur se intensificarían debido a la influencia del anticiclón subtropical del Pacífico. Prácticamente todos los estudios sobre el efecto del cambio climático en la agricultura de Chile se han realizado sobre la base de esta modelación. En un país como Chile, con extensa costa y con una orografía sinuosa y con importantes cambio de altura en distancias breves, y además, la importancia de los efectos en el clima local de los fenómenos del Niño y de la Niña, podría haber serios problemas para estimar los efectos con cierto grado de precisión . Es obvio que si los modelos fluctúan o incluso fallan, todo el andamiaje construido sobre ellos se derrumba. Aportes im- portantes también son las investigaciones que se llevan a cabo en la Universidad de Talca lideradas por Roberto Pizarro Deberían estudiarse los cambios de la biocenosis para mostrar como los agrosistemas podrían estar amenazados de enfermedades y plagas, y como la fisiología de los cultivos se vería afectada en cada etapa de su evolución. En estos últi- mos 16 años no se han estudiado en profundidad los cambios previsibles, y consecuentemente, no se han podido delinear políticas públicas para propiciar una adaptación adecuada. Desde 1999, a 2015, la inadecuada orientación gubernamental se ha dirigida básicamente a la reducción de energía y con- taminantes a la atmósfera, objetivo que está en la agenda pública y privada al margen del tema del cambio climático. Es- tos esfuerzos han dejado en la sombra los problemas de la adaptación; nada se ha hecho en estos 16 años, y las manifes- taciones aparentes de este cambio, de ser tales, estarían pesando en efectos negativos especialmente en la agricultura. 9 Fuenzalida, H., P. Aceituno, M. Falvey, R. Garreaud, M. Rojas & R. Sánchez. 2007. Study on climate variability for Chile during the 21st century. In: Technical Report Environmental Committee, Santiago, Chile. http://www.dgf.uchile.cl/PRECIS 10 Garreaud, R. & M. Falvey. 2008. The coastal winds off western subtropical South America in future climate scenarios. Inter. Journal of Climatology 29: 543-554. 11 Gligo, Nicolo (2012), “La ciencia agronómica frente al cambio climático”. En Seminario 2012: Cambio climáticos y sus impactos en la agricultura de Chile, Santiago, 24 Octubre 2012

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=