Los constituyentes de 1925

Seminario de Derecho Público tenazmente a incluir en el cálculo de entradas de la nación los $ 168.000.000 en que se apreciaban las probables utilidades de la Cosach, ya que, esta Corporación estaba en desorganización, Católico convencido y ferviente ha defendido siempre en for– ma brillante sus creencias y en éste a'Specto de su vida cabe re– recordar el discurso que pronunció el ·25 de Oclubre de 1926 en un homenaje público a Cristo Rey, en el cual siguió en el uso de la palabra al Arzobispo de Santiago, a don Manuel Fos– ter Recabarren y a don Ventura Blanco Viel. El Sr. Silva ha cultivado además el periodismo en nume– rosas publicaciones, entre las que recordaremos las de fecha de Abril de 1920 (Liberales y Conservadores ante las eleccio– nes) y Noviembre de 1929, (Recursos económicos del Estado) ambas dadas a conocer en "El Mercurio". En el extranjero ha difundido el conocimiento de nuestro pais, con interesantes y amenos artículos en español, francés, inglés, italiano y alemán, iidomas todos cuyo dominio forma parte de su nutrido acer– vo cultural. -Ha rehusado en varias oportunidades el ofrecimiento de cargos ministeriales, a pesar de tener todas las condiciones de estadista, previsor, clarividente y patriota. En 1930 hizo su undécimo viaje a Europa y todo el conti– nente americano, en misión de estudio. De sus viajes nos ha referido gentilmente interesantes anécdotas. En una sesión se– creta del Senado francés (Comisión de Relaciones Exteriores), tuvo oportunidad de admirar la ilustración de sus miembros quienes manifestaron profundos conocimientos sobre los más variados problemas de carácter internacional, contándose en– tre éstos el diferendo chileno-argentino sobre el Estrecho de Magallanes. En un colegio Benedictino de Inglaterra, encon– tró en la Biblioteca de Derecho Público de ese plantel educa– cional, la obra de don Alcibiades Roldán, sobre la cual el Sr. Silva se expresó elogiosamente diciendo que, a su juicio, "t,s lo mejor que sobre la materia se ha escrito en el pais". En tierra británica, tuvo el placer de leer en una Enciclopedia, un estu– dio de la historia chilena en breves páginas que se podia esti– mar como magistral. En una audiencia que el Rey de Inglate– rra le concedió en St. James Palaca, el Monarca le pidió que le diera su opinión sobre diversos problemas de derecho constitu– cional comparado, mediante un breve estudio, el Sr. Silva Cor– tés, presentó a S. M. el resultado de su trabajo, recibiendo una condecoración, a la vez que una nota de congratulación del Se– cretario del Rey. El "Times" publicó el estudio del Sr. Silva. Desde 1938, don Romualdo Silva permanece alejado de la politica activa y se ha entregado de lleno al ejercicio de su pro– fesión, a la que consagra gran parte de sus desvelos. ) 232 (